Más de 6.000 personas han apoyado a la XXVII edición del Festival Internacional del Cuento de Los Silos con su asistencia durante este puente de diciembre. El festival comenzaba el pasado 2 de diciembre aunque dio el pistoletazo de salida con las visitas escolares el 14 de noviembre con la asistencia de más 4.500 niños y niñas. 

La próxima edición de uno de los festivales pioneros en España en torno a la narración se celebrará del 5 al 9 de diciembre de 2023. El director del festival, Ernesto Rodríguez Abad, se ha sentido muy ilusionado por la recuperación de las calles y el rescate de los espacios íntimos tras la pandemia del COVID-19. De esta manera, el festival del cuento silense ha vuelto a adentrarse en las casas, los balcones, los patios y las fincas cedidas por los propietarios. 

La ‘fiesta’ de la palabra silense ha celebrado más de 145 espectáculos sin contar con las actividades complementarias. Muchos de los pases se han agotado refrendando el éxito del festival y la conexión con un público que no quiere perderse un ápice de este encuentro. Ha habido actividades gratuitas y con entrada. Esta última condición no ha sido excusa para agotar las entradas en espectáculos como la ronda de narradores, Arteterror, tardes de miedo infantil, sesiones de cuentos en familia, sesiones de cuentos para bebés o las demostraciones que combinaron el queso de Teno Alto con la narración. 

La programación infantil y destinada a las familias ha sido la más demandada por el público. Esto es un síntoma de que el festival de Los Silos ha logrado, una vez más, reunir a las familias en torno a la palabra. 

Rodríguez Abad también señala como un hecho esperanzador la inclusión de gente muy joven del municipio participando en la programación. «Ellos mismos han hecho los guiones, han preparado los espectáculos y eso es algo impresionante porque significa que el festival tiene futuro», ha comentado el director. 

Por otra parte, ha destacado que las experiencias literarias más serias, como las presentaciones de libros o los encuentros con autores, se han llenado «despertándose el interés del público por el mundo del libro y por el autor», explica. 

No obstante, si hay algo que ha causado verdadera ilusión al director del festival silense es la inauguración de la exposición ‘El bosque de los cuentos’ en la casa-museo del festival. «Hemos comprobado el interés de la gente por esto y siento que escuchar un cuento en esa sala es un privilegio. Se respira la sensibilidad de la literatura sin comparación», dice emocionado. 

Otro aspecto destacable del festival es el carácter íntimo que se sigue conservando a pesar de su magnitud. «Hemos implementado la estrategia de hacer espectáculos de manera simultánea y separados en ubicación para evitar la masificación de público. Siempre conservaremos los espectáculos para el gran público, pero queremos seguir siendo íntimos con pequeños formatos», argumenta el silense. 

Ernesto Rodríguez Abad también ha querido resaltar el comportamiento ejemplar del público mostrando en todo momento mucho respeto y «el silencio mantenido. Es algo que noté en el espectáculo de ‘La orilla dorada’ donde se creó un ambiente litúrgico, ceremonial y en el que se pudo vivir la palabra de una manera muy especial», concluye.