La décimo cuarta edición del festival Boreal tiene un cartel musical compuesto íntegramente por mujeres. Este miércoles 15 daba comienzo en Los Silos y la casualidad hizo que las féminas siguieran siendo protagonistas la gran parte de la tarde.

Se inauguró de manera oficial con la presencia de las dirigentes de los municipios de Los Silos y Buenavista del Norte, donde este año tendrá una extensión. Solo mujeres. Políticas.

Pero lo importante, más allá del género, es que «el rorcual sigue aleteando», como bien dijo el director de Boreal, Javier Jiménez. Y aletea con sus dos aletas: la música y la ecología. Son los dos pilares de este evento que nació hace ya 14 años y que ha pasado por diferentes etapas. Jiménez invitó a todos y todas a disfrutar en tiempos complejos.

El aleteo de este rorcual nos llevó hasta la mesa redonda ‘Una mirada a la conservación de los océanos desde Canarias’ que tuve el placer de moderar y con la que aprendí que Fonsalía no es un nombre de mujer. Este puerto ni siquiera cabe en el hilo conductor de este festival.

Gracias a Natacha Aguilar, Virginia Díaz y Carmen Meléndez (otra vez el sexo femenino como voz cantante) aprendí lo importante que es respetar el mar, nuestras aguas. Esas con las que convivimos a diario, pero a las que les damos la espalda también a diario.

Ellas tres dejaron claras las consecuencias negativas que puede tener la construcción del puerto de Fonsalía en medio de la Zona de Especial Conservación (ZEC) Teno-Rasca. Llegué a la conclusión de que ese puerto es totalmente contradictorio y que «el mar es un amor para toda la vida. Aunque tenemos una relación tóxica con él», aseguró Natacha Aguilar.

Intenté empezar la mesa de manera suave, sin entrar en polémicas desde el principio. Pero la pasión por el mar de las tres participantes dio pie a que los temas más polémicos como Fonsalía, el plan de charcos (que ya ha sido paralizado), las colisiones de cetáceos contra ferries rápidos o la creación de una reserva marina en Teno salieran a la palestra casi desde el inicio.

Y seguimos sumergidos en el mar. Porque llegó uno de los grandes: Francis Pérez. El fotógrafo submarino nos mostró su trabajo ‘Fotografía en el azul’. He podido ver a Pérez en varias ocasiones mostrando su trabajo y lo cierto es que nunca deja de impresionarme. Las imágenes son espectaculares, pero cuando cuenta cómo las hizo o cómo tuvo la suerte de ver dos calderones copulando y nos lo muestra en vídeo… consigue emocionarte.

La zona Teno-Rasca volvió a salir muchas veces con Francis Pérez, ya que contaba cómo había visto una especie de manta en Méjico, en Cabo Pulmo, para lo que tuvo que coger más de una docena de aviones y al volver a Tenerife pudo ver la misma especie en las aguas del suroeste de la isla picuda. Aquí mismo, donde quieren construir un macro puerto. Dejó claro que el mar de esta zona tiene una riqueza inigualable y que aquí ha visto muchísimas especies.

«Eventos como Boreal potencian nuestro ‘yo’ conservador»

En cuanto a Cabo Pulmo, habló de cómo en los 90 esta zona sufrió una esquilmación de toda la fauna marina. La zona estaba devastada en cuanto a la existencia de flora y fauna. Así, decidieron crear una reserva y se prohibió la pesca y cualquier actividad en la zona durante 10 años. Gracias a esto, ahora Cabo Pulmo también tiene un parque nacional y su riqueza ambiental es inigualable. Cabo Pulmo es un ejemplo a seguir, pero creo que nosotros estamos aún a tiempo de reconducir la situación.

No obstante, los cuatro expertos en nuestras aguas que nos acompañaron durante la tarde del miércoles pintaron un panorama bastante desolador. Aunque quedan esperanzas y así terminó la mesa redonda, con un mensaje lleno de voluntad por cuidar y amar al mar.

El punto audiovisual, sin dejar atrás los oceános, fue la proyección del largometraje documental ‘¿Cuánto vale una ballena?’ de Felipe Pinzón (presente en la sala) y Juan Antonio Rodríguez. Un canto a la conservación de los cetáceos y los mares que trata un hecho traumático: la muerte de 14 cetáceos en el año de 2002 en Fuerteventura por unas maniobras militares.

Un documental que vino a refrendar todo lo hablado y escuchado durante la mesa redonda y la ponencia de Francis Pérez. Además, en el largo se pudo ver la conservación en acción. Al hablar de conservación parece algo abstracto (no se toca, muchos no la vemos y la ignoramos), pero ahí está.

Gente como Virginia Díaz, Carmen Meléndez, Francis Pérez o Natacha Aguilar se dedican todos los días a conservar nuestro mar y todo lo que contiene. Nosotros también podemos aportar a esa conservación y eventos como Boreal potencian nuestro ‘yo’ conservador. Tal y como dice el slogan de esta edición: ‘Cuida la vida’.

Licenciada en Periodismo por la Universidad de Sevilla. Más de una década al servicio de la comunicación