Juanjo Ramos

Hay oportunidades en la vida que no se pueden dejar escapar. Juanjo Ramos, que ha vivido unas cuantas a lo largo y ancho de todo el planeta, lo sabe de sobra. El jueves le volvió a ocurrir y no lo desaprovechó.

El gerente de Birding Canarias llevaba un par de días en Lisboa tras pasar mes y medio trabajando en Cabo Verde. El miércoles, el día antes de regresar a Los Silos, recibió una llamada de su socio y compañero de aventuras Germán Pinelo. «Me hace una pregunta rápida: ‘¿Sigues en Lisboa?’. A una pregunta rápida y corta, una respuesta de igual tamaño, sí. A lo que Germán responde: ‘tienes que ir a Nazaré’. Y a partir de ahí todo fue una sucesión de locuras, casualidades, coincidencias y buena suerte».

Así lo cuenta Juanjo en su perfil de Facebook. A 125 kilómetros al norte de Lisboa, es uno de los grandes puntos del planeta para surfear olas gigantes. Mientras Garachico se preparaba para un mar de leva que invadiría pacíficamente la avenida, en este pueblo costero de Portugal iban a recibir a olas de más de 20 metros de altura.

Con la ayuda de Germán y estudiando ambos los partes meteorológicos y Google Maps, el naturalista silense preparó todo para no perderse un espectáculo de la naturaleza. El jueves lo recogía un chófer a las 6 de la mañana y lo llevó hasta el faro de Nazaré, donde cientos de fotógrafos y amantes del surf se preparaban para vivir algo único.

Juanjo Ramos

«Me bajé del coche, comencé a caminar con mi mochila de 12 kilos de equipo fotográfico. Caminé lento mirando a todo lados, pero poco a poco la masa y el nerviosismo me fue acelerando. Cada vez más gente, hay un ambiente de expectativas, de alegría, de compañerismo. Todos y todas sabíamos que seríamos testigos de algo muy grande, de algo gigante», relata.

Durante siete horas, Juanjo asistió a «una de las mejores sesiones de surf de los últimos años». Tanto tiempo frente a un objetivo, con la paciencia que asegura haber cultivado tras años y años fotografiando aves, merecieron su recompensa. Pudo inmortalizar al brasileño Lucas Chumbo cabalgando una ola de unos 25 metros de altura. Los expertos en la materia calculan que pudo batir el récord de su compatriota Rodrigo Koxa, que hace dos años surfeó en el mismo lugar una ola de 24,38 metros.

«Entré en un trance colectivo de locura infinita en el que todos fuimos un poco cómplices. La magia se hizo y vimos cómo unos pocos elegidos surfearon olas de más de 20 metros, masas de agua del tamaño de edificio de siete y ocho plantas». Juanjo Ramos ya guarda para así una experiencia absolutamente inolvidable.

Codirector de DAUTE DIGITAL y redactor en COPE Canarias. Grado en Periodismo por la Universidad de La Laguna y Máster en Innovación en Periodismo por la Universidad Miguel Hernández de Elche.