«Oímos pequeñas explosiones y gritos de socorro y auxilio», relatan los vecinos de la calle Pérez Zamora de Garachico. Los contenedores instalados al final de la vía, justo en la esquina de la plaza Juan González de La Torre (plaza de abajo), ardían con violencia.

Eran en torno a las 4 de la madrugada de este domingo 7 de junio cuando se dio la voz de fuego. Los vecinos salieron a la calle para comprobar qué pasaba y vieron a un grupo de jóvenes que tenían aparcado su vehículo en la esquina de la plaza.

Una de las jóvenes aseguraba en el vídeo estar llamando a los bomberos. En el momento en el que estos aparecieron para sofocar las llamas, se marcharon. La Guardia Civil también hizo acto de presencia en el lugar.

Según los vecinos, es probable que fueran los autores de ese incendio y de algún otro en otro punto del municipio. No obstante, es la conclusión que sacan de la conversación escuchada entre ellos. Los bomberos se fueron al acabar con el fuego pero más tarde volvieron para refrescar el punto de los contenedores.

Así quedaron las ventanas del colegio próximas a los contenedores
Así quedaron las ventanas del colegio próximas a los contenedores

Asimismo, las publicaciones de los vecinos en redes sociales sobre este incidente han revelado que hubo otros puntos de quema de contenedores. Concretamente, cerca del colegio Antonio del Valle Menéndez (calle Santo Domingo) donde también acudieron los bomberos y los vecinos comenzaron a sofocarlo con sus propios medios. 

Un vecino relata cómo actuaron con los extintores del colegio hasta que acudieron los bomberos. «Fue un susto grande», dice uno de los vecinos.

Además, este vecino junto a otros de la calle Santo Domingo dieron una vuelta por el municipio para ver si encontraban a los autores de los incendios. Gracias a la ronda, encontraron los contenedores del hospital-residencia de ancianos comenzando a arder.

Algunos vecinos salieron a quitar sus coches, aparcados justo al lado de los contenedores. La alarma del edificio de Telefónica, pegado a los contenedores que ardían, no paró de sonar en toda la noche.

Licenciada en Periodismo por la Universidad de Sevilla. Más de una década al servicio de la comunicación