Beneharo Rodríguez

El Gobierno de Canarias ya considera al guincho (Pandion haliaetus) como especie en peligro de extinción. El Consejo de Gobierno ha aprobado el decreto que modifica su categoría de protección dentro del Catálogo Canario de Especies Protegidas.

Ese decreto, aprobado tras el perceptivo informe del Consejo Consultivo de Canarias, viene motivado por el declive de la población de un ave que, en la última década, se ha visto reducida hasta el 50 % en el archipiélago.

En la actualidad, tan solo se registran siete parejas territoriales observadas entre Tenerife, La Gomera e islotes del norte de Lanzarote. A este bajo número de ejemplares, se une la alta tasa de mortalidad de los más jóvenes.

Tendrá que adoptarse un plan de recuperación de la especie en un máximo de tres años

En Tenerife, su último reducto es el acantilado de Los Gigantes, dentro del Parque Rural de Teno, donde suelen criar una o dos parejas, dependiendo del año.

La declaración del guincho como especie en peligro de extinción implica la adopción, en un plazo máximo de tres años, de «un plan de recuperación de la especie, que incluirá las medidas más adecuadas para el cumplimiento de los objetivos buscados y la designación de áreas críticas», explica la Consejería de Transición Ecológica.

Los principales factores que han propiciado esa merma poblacional del guincho son, entre otros, las molestias en las zonas de cría producidas por embarcaciones de recreo y motos acuáticas, así como la pesca desde la orilla en enclaves próximos a los nidos. Desde el pasado mes de febrero, el Cabildo de Tenerife ha intensificado la vigilancia en la costa.

Área de Medio Natural del Cabildo de Tenerife
Tres desapariciones de aves en los últimos 20 años en Tenerife

El ornitólogo y gerente de Birding Canarias, Juan José Ramos, recuerda que en los últimos 20 años ya han desaparecido en Tenerife tres especies de aves: la terrera marismeña, el chorlitejo patinegro y el camachuelo trompetero. «Estas extinciones insulares son indicadores de la salud ambiental de nuestra isla. Son mensajes que nos indican cómo la estamos tratando, por lo que es importante escucharlos y saber interpretarlos para tomar decisiones encaminadas a la mejorar de los ecosistemas, conservación y protección de la naturaleza y, por consiguiente, de nuestra salud».

Ramos se muestra pesimista respecto al futuro del guincho y ve «probable» su extinción en la isla, y advierte de «la posibilidad de perder una decena más en los próximos años si no sabemos tomar decisiones que nos hagan reconectar con el territorio de una manera sostenible, respetosa y equitativa con el territorio, la naturaleza y con nosotros mismos».

«En estos tiempo que corren estamos viendo lo vulnerables que somos a los cambios que suceden en nuestro entorno. No me gusta ser pesimista, pero lo mismo estamos marcando el camino de nuestra extinción, y el caso del guincho es solo un mensaje más de nuestra naturaleza», sentencia.

Codirector de DAUTE DIGITAL y redactor en COPE Canarias. Grado en Periodismo por la Universidad de La Laguna y Máster en Innovación en Periodismo por la Universidad Miguel Hernández de Elche.