Este sábado 15 se subieron al escenario las mejores cinco murgas del concurso del Norte: Trinkosos, Cascarrabias, Ferrusquentos, Pizzicatos, Chaladas y Tiralenguas. Fue una final reñida en la que casi todas las murgas partían con opciones de obtener un cartón. Sin embargo, el público y los medios coincidieron en que el nivel del concurso en sus fases previas no ha sido del todo bueno.

Trinkosos

Los Trinkosos de La Orotava hicieron una actuación más que notable en la final de este sábado 15. Salieron con el peso de inaugurar la fase final pero supieron defenderse con su pasacalle de entrada. Su primer tema fue una lucha entre los diferentes estilos que puede tener una murga: crítica, lo que ellos denominan show y el humor.

Un tema sobre murgas que fue dirigido por tres personas que encarnaban a cada uno de los estilos: entre ellas, Naara Hernández, letrista de la murga y responsable del humor de los de La Orotava y hace unos años de Triquikonas. Estuvieron muy afinados y acertados en los cambios rápidos de vestuario y atrezzo: en total unos 6.

Los momentos del estilo crítico fueron los más álgidos del tema. Lo usaron para hablar de Vox y Abascal y también del bullying, en el que se enmarcaron un toque fluorescente al más puro estilo Zeta Zetas. En la crítica también hablaron del colectivo LGTBI y del derecho de sus miembros a adoptar. Una bandera gay cubrió totalmente a la murga lo que provocó un gran momento en la actuación.

El segundo tema ‘Juego de tronos’ escenificó una de las escenas más típica entre amigas en el baño de la discoteca: una de ellas muy borracha en el wc y otra aguantándole la borrachera. Fue un tema al más puro estilo Triquikonas con el que consiguieron arrancar las carcajadas del público. Es un humor un tanto trillado y repetido pero que funciona entre los asistentes. La amiga acaba recuperándose y el tema se viene arriba. Actuación que puede merecer un cartón a la espera del resto.

Cascarrabias

La segunda murga en salir al escenario fue la portuense Cascarrabias. Los de Javi González como siempre tan potentes y críticos postulándose a estar en Santa Cruz en 2021. Su primer tema conjugó los adverbios con una crítica hilada y ácida. Su letra alcanzó al Cabildo por no ayudar a las agrupaciones del carnaval del norte de Tenerife y así jugaron con el público para sentenciar que «el norte también es parte de Tenerife». 

La última estrofa de su primer tema fue un mensaje oculto a la murga Trapaseros al decir que se perdió el respeto al concurso del Norte por un cartón. No mencionaron a los realejeros siendo elegantes. Al frente de la murga no estuvo Javi González y estuvo dirigido en muchos momentos hacia el norte de Tenerife intuyendo que fue escrito solo para este certamen. 

Se convirtieron en arbusto una vez más. Un tema que cantaron en Santa Cruz y que se desbordó de emoción en su final. Una solista hizo las delicias de la música con la murga de fondo mientras el arbusto hablaba del «fuego en mi piel». Recordaron el incendio de Gran Canaria, una de los temas más recurrentes de esta edición.

Pero ser un árbol les sirvió también para hablar de eutanasia, del contrato de Juan Luis Guerra el pasado carnaval o las críticas de Humberto Gonar. En algún momento el tema se volvió monótono pero como se ha dicho anteriormente acabó en un nivel de emoción que a más de uno puso los pelos de punta.

Ferrusquentos

Los de Garachico dejaron un final agridulce al cuento que comenzaron el pasado martes en la vigésima edición del concurso de murgas del Norte. Escribieron el capítulo tres y cuatro y por momentos se quedaron sin tinta en su pluma. El primer tema estuvo bastante escaso de contenido en cuanto a crítica y humor. Hablaron del propio cuento en el que se encontraban y allí apareció Alicia multiplicada por tres.

El final del capítulo tres estuvo marcado por un emocionante alegato a favor de la mujer. Mejoró mucho el tema y consiguió arrancar la ovación del público. 

Para el cuarto capítulo, el segundo tema, si cumplió con las expectativas generadas tras la fase realizada el pasado martes. Fue la hora del té y estuvo bien de temperatura y sabor. Mucho más contenido crítico y de ritmo lento. Se fue animando con música de la década de los años veinte del siglo pasado. Sonaron bonito y su crítica fue ácida y elegante aunque al final cortaron cabezas.

Ahí apareció la reina de corazones. Hicieron teatro encima de un escenario murguero y continuaron con su cuento. Acabaron agradeciendo a la afición. Estuvieron mucho mejor en la fase dando muestra de que tiraron sus dos mejores temas. No obstante, siguen siendo la murga más auténtica de este concurso por su musicalidad inusual y por su puesta en escena.

Chaladas

Las de Icod de los Vinos hicieron un buen papel en su primera final. Su participación en la jornada de este sábado no descarta que se lleven algún cartón en la vigésimo octava edición. Mejor actuación que la de la fase del lunes en general. El primer tema habló de las papeletas de las repetidas elecciones. Una letra de Airam Bazzochi y un gran montaje de voces. 

Coalición Canaria centró la gran parte de las críticas a pesar de no estar ya en el poder. Les recordaron el tipo de papeletas que existen e hicieron una gran alusión a la primera vez que las personas con diversidad pudieron ejercer su derecho al voto. Sonaron suave sin llegar a impactar menos en aquellos momentos en los que el nivel de crítica subía y se rompía la emoción.

La murga tuvo el mejor de sus presentimientos en el segundo de sus temas. Volvieron a sonar bonito, hicieron magia con las voces y entonaron un alegato de igualdad que ovacionó el público. Presentimientos varios que se cumplen en la vida real como los tópicos con respecto a la murga femenina, también un mal presentimiento con la vida del Planeta Tierra: «de plástico es mi mar», dijeron. Criticaron el postureo de las redes sociales y terminaron con un enorme gracias a esa bombilla que, según ellas, se enciende en el cielo: Samuel Armas, componente de Tiralenguas recientemente fallecido. 

Tiralenguas

La murga Tiralenguas se subió al escenario en lo que aparentaba ser su última actuación. Desde el inicio del concurso se rumoreaba que esta sería su última participación en el carnaval. Pero lo desmintieron de manera magistral en el segundo de sus temas. Estuvieron arriba durante todo su actuación, mejores en el primer tema con un gran toque de originalidad: música y letra propias pero además jugaron con el público y pudieron cantar la letra con algunos asistentes.

Una idea de Josué González que podría darles a los de Icod de los Vinos la vuelta a Santa Cruz en 2021. Mezclaron humor, crítica y show asimilándose en temática a Trinkosos. Se plantearon un reto y lo consiguieron. Hicieron efectos especiales al estilo ZZ pero más barato: «noventa céntimos en el chino», dijeron. Tuvieron un gran montaje de voces e hicieron mucha crítica centrándose en el norte pero sin olvidarse de hacer crítica sobre el escenario político nacional. Además, dieron pinceladas sociales hablando de inclusión, sanidad y diversidad funcional.

El segundo tema, en el que desvelaron que su abandono era un auténtico rumor, tuvieron peor ejecución en voces. Hubo muy buena crítica sobre las camareras de piso y las filtraciones entre las murgas. Cuando parecía que se despedían de su última actuación en el carnaval, Juan el chivato se fue y dieron el golpe de efecto. 

Licenciada en Periodismo por la Universidad de Sevilla. Más de una década al servicio de la comunicación