El Cabildo de Tenerife, a través del Área de Agricultura, Ganadería y Pesca pretende impulsar de nuevo la declaración de las Reservas Marinas de Interés Pesquero (RMIP) de Anaga y Teno. De esta forma, ha instado a la Dirección General de Pesca del Gobierno de Canarias a que retome los contactos con el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente con el objetivo de analizar el contenido de ambos expedientes y actualizar las solicitudes presentadas.

Tras una pregunta sobre este asunto del Grupo Sí Podemos Canarias en la Comisión Plenaria de Medio Natural y Cooperación Municipal, el consejero insular del área, Javier Parrilla, señala que «en el caso de que el Ministerio considere que las propuestas no están actualizadas y proponga realizar modificaciones de zonificación y usos en las citadas reservas, ya se ha habilitado una partida inicial en los presupuestos para la realización de estos estudios».

Parrilla resalta que las Áreas Marinas Protegidas constituyen una excelente herramienta para la gestión y conservación de la biodiversidad, los hábitats y los recursos, «que pueden generar beneficios socioeconómicos para el sector pesquero artesanal, el turismo y el deporte difícilmente alcanzables con otros instrumentos de ordenación».

El consejero de Agricultura, Ganadería y Pesca recuerda que el Cabildo de Tenerife comenzó a realizar las gestiones para la implementación de las Reservas Marinas de Interés Pesquero de Anaga y Teno, propuestas que fueron aprobadas por el pleno de la corporación insular en junio de 2010, acuerdo que se trasladó posteriormente a la Viceconsejería de Pesca del Ejecutivo autonómico, que luego lo remitiría, casi dos años después, al Gobierno del Estado, que es el competente para declarar ambas zonas como RMIP.

«Cuando la propuesta de creación de dos RMIP en Tenerife llegó al Ministerio en 2012, se encontró con que no existía financiación para ninguna reserva marina en España y que había una considerable lista de espera», indica Parrilla, quien remarca que en el año 2016 se alcanzó un acuerdo institucional de todos los grupos políticos con representación en el Cabildo tanto para impulsar de nuevo esta iniciativa como para implicarse en la financiación.

El consejero destaca que los espacios marinos protegidos sin inspección pesquera «no funcionan», y deben aprobarse y financiarse por el Estado «porque la mayoría de la propuesta de RMIP en Tenerife se encuentra en aguas exteriores», de competencia directa del Gobierno central. «Según las estimaciones realizadas desde el Cabildo de Tenerife, tras consultar con la empresa Tragsatec, que gestiona las tres Reservas Marinas de Interés Pesquero que existen en Canarias (en La Palma, El Hierro y La Graciosa-islotes del norte de Lanzarote), el coste aproximado de estas demarcaciones en la isla se estima en un millón de euros el primer año, y luego en torno a los 0,5 millones anuales«, explica.

Estos espacios cuentan con el beneplácito del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático o Panel Intergubernamental del Cambio Climático, «por lo que se recomienda su implantación y potenciación en Canarias, en el marco de una ordenación costera integrada», apunta Parrilla. El consejero subraya que las RMIP, además de permitir la conservación de la flora, la fauna, el ecosistema y la regeneración de los recursos, «potencian el desarrollo de nuevas actividades económicas blandas para la comunidad pesquera, relacionadas con los usos turísticos-recreativos y culturales (buceo deportivo y científico, visitas en barcos con fondo de cristal, etcétera), muy demandados por el llamado turismo ecológico».