La Villa y Puerto de Garachico vive este 6 de enero un día de fiesta en torno a la Virgen de los Reyes. Los repiques al ritmo del tajaraste, el aroma a poleo y las comidas familiares con parrandas en El Volcán se entrelazan con la devoción a la imagen y la celebración de la llegada de los Magos de Oriente.

Pero la historia de la devoción a esta pequeña escultura de la Virgen María va mucho más allá que una fiesta en el final de la Navidad. Cuenta la tradición oral que el 5 de mayo de 1706 el barrio de Los Reyes vivió un suceso milagroso. El volcán de Trevejo había entrado en erupción al amanecer y las coladas de lava se dirigían rápidamente por El Tanque hacia Garachico, arrasando con lo que encontraban a su paso.

La lava respetó el barrio de Los Reyes y así quedó reflejado en pinturas como esta

Los vecinos del antiguo barrio pesquero decidieron sacar a su patrona de la pequeña ermita con la esperanza de que la lava parase antes de llegar a Garachico. La imagen de la Virgen fue resguardada, por precaución, en la casa de Arango, muy cerca de su templo. Allí, según dice la leyenda, se pudieron escuchar en medio del pánico y la confusión los pasos de la Virgen sobre las tablas de madera del balcón, aguardando la llegada del fuego.

Desde aquel día se ha extendido la historia de que fue la misma Virgen de los Reyes quien intercedió para que la erupción de 1706 no afectase a su ermita y tampoco a ninguno de sus vecinos, pues no hubo que lamentar víctimas mortales. De hecho, la lava arrasó con el puerto de Garachico y con parte de la localidad, pero respetó el barrio de Los Reyes, como así está atestiguado históricamente. Pasada la erupción (y esto es otra vez según la tradición), la Virgen fue sacada de la vivienda sin más daño que la quema del borde inferior de su manto.

El fervor hacia la imagen ha vivido, ciertamente, épocas mejores, pero la Virgen de los Reyes sigue atrayendo hoy en día las miradas de los vecinos de Garachico, especialmente, duran la primera quincena de este mes. Cada 5 de enero, la cabalgata de los Reyes Magos hace parada obligatoria en la ermita, postrándose Melchor, Gaspar y Baltasar ante la patrona del barrio antes de entrar en el casco de Garachico.

Y en este día de la Epifanía, las calles de Los Reyes y de El Volcán se adornan con las mejores galas para recibir a la Virgen en sus dos procesiones del día, donde no falta durante toda la jornada la fiesta y los ‘altares’ en las casas, celebrando así su particular día de Reyes.

Codirector de DAUTE DIGITAL y redactor en COPE Canarias. Grado en Periodismo por la Universidad de La Laguna y Máster en Innovación en Periodismo por la Universidad Miguel Hernández de Elche.