La regulación del barranco de Masca acumula un nuevo retraso por la «complejidad del proyecto». Cerrado desde el 26 de febrero de 2018, la última previsión del Cabildo es que esté operativo para la temporada de verano, sin especificar qué mes. Mientras tanto, la Asociación de Empresas de Turismo Activo califican la noticia de «tomadura de pelo» y aseguran que han perdido la confianza en el Área de Medio Natural insular.

La consejera Isabel García, en el cargo desde finales de julio, explica que las obras se están acometiendo con precisión y evitando dar pasos en falso porque la prioridad del Cabildo es la seguridad de las personas que transiten el barranco. «Estamos ante un enclave con una siniestralidad elevada, con rescates muy complicados cada 15 días y, en algunos casos, con muertes», asegura en declaraciones a COPE Canarias.

Los trabajos están siendo ejecutados por la empresa pública Tragsa y la consejera los califica de «muy complicados». «Hay que llevar los materiales a mano y, además, hemos tenido que cambiar el trazado del sendero cerca de la playa por motivos de seguridad».

Visita del anterior consejero de Medio Ambiente, José Antonio Valbuena, en febrero de este año

Al mismo tiempo, se está adecuando el embarcadero, que sufrió desperfectos importantes en el último temporal, y se acondicionará un aparcamiento y una zona de maniobra para las guagua de TITSA que lleguen al caserío.

Cuando las obras hayan terminado, el barranco será abierto al público con todo un proceso regulador que permita saber cuántas personas discurren por él y dónde están en cada momento.

Como ya había anunciado el anterior equipo de gobierno del Cabildo, solo se podrá acceder en guagua si se quiere bajar el barranco. Se partirá desde Santiago del Teide y, tras hacer el sendero, se regresará hasta Los Gigantes por mar. Sin embargo, el Ayuntamiento de Buenavista ha propuesto la ruta por su municipio, de manera que se retorne por Punta de Teno.

Para bajar el barranco será necesario hacer una reserva con antelación y validarla en el centro de visitantes de Masca, donde se les informará de la ruta y se les entregará un casco de seguridad. Habrá tres puntos de control con vigilantes durante el recorrido: al comienzo, a la mitad y al final. El acceso se hará «de manera escalonada, para evitar que se masifique el barranco».

El Cabildo está estudiando el precio del servicio, que será «acorde con la categoría de un espacio protegido y un caserío declarado Bien de Interés Cultural». Los residentes canarios estarán «casi exentos». Cabe recordar que la guagua de TITSA a Punta de Teno, también regulada por el Cabildo, cuesta un euro por proyecto, aunque no ofrece todos los servicios que se pondrán en marcha en Masca.

Codirector de DAUTE DIGITAL y redactor en COPE Canarias. Grado en Periodismo por la Universidad de La Laguna y Máster en Innovación en Periodismo por la Universidad Miguel Hernández de Elche.