La declaración de alerta máxima por riesgo de incendio forestal decretada por el Gobierno de Canarias para este fin de semana ha llevado al Cabildo de Tenerife a prohibir o restringir diferentes actividades en la mayor parte de la isla, con el objetivo de evitar situaciones como las vividas estos días en Gran Canaria.
Así, la corporación insular ha dibujado una Zona A de riesgo de incendio forestal que, en el caso de la comarca de Daute, ocupa prácticamente toda su totalidad. Solo quedan fuera del perímetro la Isla Baja propiamente dicha, es decir, los terrenos de Buenavista, Los Silos y Garachico desde la carretera TF-42 hacia el mar. Todo el municipio de El Tanque y casi todo el de Garachico están dentro de la zona de riesgo, además de la mayor parte de Buenavista y Los Silos.

Dentro de ese perímetro, el Cabildo prohíbe desde este viernes las quemas agrícolas y forestales, el uso recreativo del fuego (barbacoas, hogueras, cocinas de gas…), trabajo con maquinaria que pueda proyectar chispas o elementos incandescentes, exhibiciones pirotécnicas, circular con vehículos a motor por las pistas forestales con finalidad recreativa y la caza (en este último caso, solo el domingo 25, pero en toda la isla).
Del mismo modo, en la comarca de Daute quedan cerrados los parques recreativos de Los Pedregales (Buenavista), San José de Los Llanos (El Tanque), Puerto Escondido (El Tanque) y Arenas Negras (Garachico). Sí se podrá hacer uso de las áreas recreativas de Casa de La Gomera (Los Silos), Barranco de Triana (Buenavista), Cruz de Toledo (Buenavista) y El Carmen (Garachico).
El Cabildo desaconseja, además, el tránsito por la zonas forestales de la isla durante la vigencia de la alerta máxima por riesgo de incendio forestal.
La consejera de Gestión del Medio Natural, Isabel García, expone como razones principales para adoptar dichas medidas «el aumento de las temperaturas y de la intensidad del viento en los próximos días». Además, “»se consideran las circunstancias del incendio en la isla de Gran Canaria, los dos incendios y numerosos conatos de los últimos días en Tenerife, así como la pérdida de humedad provocada por la última ola de calor».