El arquitecto y socialista lagunero José Antonio Valbuena es desde este jueves el consejero de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial del Gobierno de Canarias, el nuevo departamento del Ejecutivo de Ángel Víctor Torres que viene a asumir las competencias de Medio Ambiente y Política Territorial, entre otras.
Su nombramiento le llevará a renunciar de inmediato como senador por Tenerife, cargo que consiguió el pasado 28 de abril tras concluir una etapa de doce años en el Cabildo. Trae consigo una notable experiencia en la gestión medioambiental de la isla que no ha resultado indiferente, ni mucho menos, para la comarca de Daute ni, particularmente, para Buenavista. El nombre de José Antonio Valbuena ha estado en la actualidad informativa local de forma constante, como ha reflejado DAUTE DIGITAL desde el nacimiento de este medio.
Valbuena llegó como consejero al Cabildo de Tenerife en 2007, primero en la oposición y, posteriormente, en el Gobierno insular, en los dos pactos firmados por el PSOE con Coalición Canaria. Como responsable del Área de Medio Ambiente, su labor ha estado estrechamente vinculada al Parque Rural de Teno, con habituales quebraderos de cabeza.
La gestión de los servicios en los barrios y caseríos del Parque fue un habitual choque entre los vecinos y la institución insular, tanto con Valbuena como con su antecesora en el cargo, Ana Lupe Mora. Entre 2011 y 2015, cuando el nuevo consejero autonómico llevó Medio Ambiente en el Cabildo, las quejas que se enviaban desde Buenavista a Santa Cruz siguieron produciéndose con regularidad, aunque algo menos intensas. También desde algunos sectores se le reprochó el «desmantelamiento» de la Oficina del Parque en Los Pedregales.
Frecuentes fueron las llamadas de atención del presidente de la Asociación de Vecinos Barranco de Masca, Riquelme Díaz, sobre la gestión que estaba realizando el Cabildo en el caserío que, a su juicio, no permitía un desarrollo socioeconómico eficaz y seguía alentando un turismo intensivo. Bajo su mandato se inició el intento de referéndum para que Masca pasase a manos de Santiago del Teide.
El hombre que no se mordió la lengua sobre Masca
Precisamente Valbuena se fue en mayo con una importante tarea pendiente: la regulación del barranco de Masca. El Ayuntamiento de Buenavista cerró el camino en febrero de 2018 tras un fuerte temporal y un largo historial de accidentes semana sí y semana también —varios de ellos, mortales—. El Cabildo se comprometió a reabrirlo en pocos meses tras la implantación de medidas de seguridad y el establecimiento del control del acceso, pero ha pasado casi año y medio y todavía no se vislumbra desenlace alguno.
Eso no ha sido impedimento para que el lagunero haya expresado en repetidas ocasiones su postura personal. Aunque es reacio a estar permanentemente en los medios de comunicación, Valbuena siempre se ha caracterizado por decir lo que piensa. No se mordió la lengua cuando un grupo de turistas bajaron el barranco de Masca en pleno temporal: el cuerpo le pedía hacerlos subir caminando y aseguró que no era partidario de reabrir el barranco hasta que estuviera todo perfectamente controlado. Lo último, hasta ahora, ha sucedido exactamente así.
Siempre se ha caracterizado por decir lo que piensa, también con Masca
El mal trago del cine de Buenavista
Pero José Antonio Valbuena no olvidará su relación con la Isla Baja, particularmente, por una de las medidas más polémicas adoptadas por el Cabildo en el pasado mandato: la regulación del acceso a Punta de Teno.
El derrumbe de un tramo de la carretera en julio de 2016, un año después de su reapertura tras complejas obras para evitar desprendimientos de los acantilados, obligó a volver a cerrar la vía. Con ello, comenzó un particular proceso de participación para decidir el nuevo modelo que debía regirse en la entrada a Punta de Teno.
Las directrices del Cabildo, en un proyecto que implicó tanto a áreas lideradas por CC como por el PSOE, no llegaron a convencer a gran parte de la población de Buenavista. Las tensas asambleas en el cine municipal acabaron con bronca a finales de diciembre, cuando se anunció que 2017 comenzaría con un acceso restringido a Teno. A Valbuena le había tocado bailar con la más fea y fue el encargado de dar la cara junto a la alcaldesa de Buenavista, Eva García. El consejero de Turismo y el director insular de Fomento, Alberto Bernabé y Miguel Becerra, contemplaron el panorama en silencio.
La regulación de Teno no solo se acabó imponiendo, sino que se ha ido ampliando progresivamente hasta que quedar fijada los siete días de la semana, una intención que poco a poco fueron dejando de disimular desde el Cabildo.
Le tocó bailar con la más fea en Punta de Teno
No podrá desocuparse de la depuración de aguas
El nuevo consejero de Transición Ecológica del Gobierno de Canarias asume también las competencias de Aguas, un área donde el anterior Ejecutivo ha puesto empeño en realizar estaciones depuradoras para que las aguas residuales se utilicen para el riego agrícola. Partidos políticos y movimientos ciudadanos de la comarca no quieren ese modelo, auspiciado en la isla por el Cabildo y abogan por realizar depuradoras naturales siguiendo el modelo del Parque Rural de Teno.
Esas reivindicaciones ya están seguramente en la mente de Valbuena, responsable en estos cuatro años de dotar de financiación a los nuevos proyectos de depuradoras como Las Lagunetas, Las Portelas o Teno Alto. Su nuevo cargo en el Gobierno de Canarias no le dará tanta visibilidad en el asunto de la Isla Baja, pero sí tendrá que pronunciarse cuando el Ejecutivo disponga de dinero para invertir en depuración mediante membranas y la situación en la comarca siga paralizada.
Este jueves se sienta por primera vez en la mesa del Consejo de Gobierno autonómico. Tiene por delante cuatro años de intenso trabajo junto a sus compañeros de gabinete con la vista puesta en todo el archipiélago. Veremos cuántas de sus medidas inciden directamente en la vida de los habitantes de Daute.
¿Y porqué no se habla del destrozo que este individuo ocasionó en Las Hiedras de Anaga?. Una obra absurda que llenó de cemento una zona interior de un área supuestamente protegida. Y ahora resulta que se vuelve a confiar en él para un puesto precisamente medioambiental. Mal empezamos.
¿Y por qué no se habla del destrozo que este individuo ocasionó en Las Hiedras de Anaga? Una obra absurda que llenó de cemento una zona interior de un área supuestamente protegida. Y ahora resulta que se vuelve a confiar en él para un puesto precisamente medioambiental. Mal empezamos.