Este viernes 12 de julio se cumplen tres años del derrumbe de la carretera de acceso a Punta de Teno. Tal día como hoy de 2016, se caía una parte de la vía que lleva al confín de la isla de Tenerife en su vertiente noroeste.
Fue una jornada llena de incertidumbre pero la mayor de las pesquisas vendría posteriormente: la primera regulación de un espacio natural protegido en la isla de Tenerife. La controversia estaba servida en un plato del que tendrían que comer varios partidos en diferentes instituciones.
Este periódico cubrió el día del derrumbe desde sus redes sociales ya que aún no existía la plataforma web. No obstante, menos de un mes después, DAUTE DIGITAL ya contaba con página web y pudo hacer un seguimiento exhaustivo de lo que ocurría en cada una de las asambleas en las que la ciudadanía tuvo un papel importante.
Las quejas por la regulación del acceso se escucharon altas y salidas de tono en ocasiones. Muchos argumentaron que el derrumbe había servido para que las administraciones públicas cerraran el espacio y prohibieran el acceso. Por otro lado, las administraciones competentes, en este caso el Cabildo de Tenerife, se posicionaron a favor de controlar y regular para que la Punta de Teno dejara de sufrir masificación.
El derrumbe desembocó finalmente en una regulación progresiva. En la actualidad, para acceder a Punta de Teno solo puede hacerse en transporte público y de lunes a domingo. El horario cambia según la época del año.
Los beneficios o perjuicios de la regulación deberán ser juzgados por los ciudadanos. En la memoria colectiva de la comarca quedará ese 12 de julio de 2016, un día para la historia de Tenerife y de la comarca.