Ha declarado su amor por Garachico en repetidas ocasiones. Roberto Torres, director artístico de Cuadernos Escénicos, piensa que el festival de danza contemporánea se encuentra en un punto de inflexión por la coincidencia con el concierto de Juanes el próximo 20 de julio en la Villa y Puerto. Reflexiona sobre el modelo cultural del municipio y sobre la continuidad de uno de los encuentros de danza contemporánea más importantes de España que se verá eclipsado por un artista internacional. Sigue admirando a Heriberto González, alcalde de Garachico, pero considera que se ha cometido un error. 

– Es la octava edición de un festival de danza contemporánea. ¿Ha sido difícil llegar hasta aquí? 

Por un lado, realmente creo que ha sido fácil en la medida de que ha habido un apoyo por parte del Ayuntamiento, su disposición a que eso sucediera y especialmente con el equipo de Área Garachico.

Creo que ha ido creciendo orgánicamente. Tanto de programación como de público, desde sus inicios parecía que venía premiado. Es algo que funcionaba, esa idea de llevar la danza contemporánea a Garachico por el entorno, por el propio pueblo. Hoy por hoy me atrevería a decir que es el festival de danza que más público tiene y que de alguna forma tiene una repercusión en el exterior. El nombre de Garachico también resuena a través de la danza. 

Al principio era una apuesta de Área Garachico como por nuestra parte -Teatro Victoria- de echarlo para adelante, con poco presupuesto, apenas nada y simplemente las ganas y la ilusión de hacerlo y de irlo fortaleciendo para ver hasta dónde se llegaba. Ha llegado a formar parte de la red de A cielo abierto que son 11 festivales de España de prestigio y ahí está Garachico. Ha llegado a tener apoyos del Ministerio que de alguna forma ve interesante el proyecto. Que vayan subiendo los apoyos de otras instituciones y hablan de Garachico e incluso hay una idea de crear un centro de creación de danza aquí y que sería el centro de danza de Tenerife… Creo que podemos estar satisfechos de lo que se ha logrado y me he sentido arropado muchas veces y eso de alguna forma te anima a seguir. 

– Precisamente, la danza contemporánea se ha hecho un hueco enorme dentro de la programación cultural estable de Área Garachico, ¿esto puede llevar a la conclusión de que es mentira eso de que la danza contemporánea es para un público minoritario?

Creo que solo hay que ver el público. No estás en una ciudad grande con grandes plazas o espacios que puedan alojar grandes cantidades de personas. El festival ha demostrado que algo que está bien hecho, con el contexto adecuado y con los apoyos adecuados se vuelve algo que no es de minorías. Y si es de minorías, creo que congregar 800 personas viendo algo en un municipio de 5.000 habitantes es todo un logro. 

«Congregar a 800 personas en un municipio de 5.000 habitantes viendo danza es todo un logro»

– ¿Cómo es el público de Garachico?

El público de Garachico… todo esto va cambiando la mentalidad de las personas, lo ha colocado en el presente. Hablar de medio ambiente, que ahora mismo es como hablar de una tercera Guerra Mundial o de un espacio de peligro del ser humano. De esto lleva mucho tiempo hablándose en Garachico. Se ha creado una cultura que ha hecho tomar conciencia en un pueblo pequeño del mundo y sigo pensando que la gente de Garachico es cálida, es cercana, al ser un sitio pequeño se dan muchos lugares de encuentro.

Yo me siento como en casa, me siento parte de Garachico. La cultura es un lugar de reflexión, de cambio y aporta mucho al pensamiento. 

– Normalmente trabajar en un festival como Cuadernos Escénicos, lo que hay detrás, es desconocido por la gran mayoría, por la gente que va a verlo. ¿Cómo es trabajar en Cuadernos Escénicos?

Cuadernos Escénicos no es algo que se trabaja durante el mes anterior al festival, es algo que se tiene que ir elaborando durante todo el año. Tiene que ver con hacer reflexiones sobre el año anterior, ver cuáles son los cambios que hay que reforzar, que es lo que funciona e ir creando una identidad.

«Cuadernos Escénicos se elabora durante todo el año»

A mí me gusta hablar de Cuadernos Escénicos dentro de algo mayor que es Área Garachico. Hay un montón de gente que está ahí intentando que funcione, que haya algo fluido al margen de que no es tan fácil evitar que siempre surjan cosas pero por ahora se han solucionado y no solo eso: es que los bailarines quieren volver, la gente que viene recomienda que la gente venga, los programadores que han venido dicen «no dejen de ver Garachico», tiene una identidad diferente. Lo importante es Garachico, es distinto por su idiosincrasia, por su historia.

– Este año Cuadernos Escénicos se celebra del 15 al 21 de julio y coincide con el concierto del colombiano Juanes en Garachico, ¿cómo se ha programado?

Yo no lo entiendo. Realmente estas cosas te desilusionan. Estas cosas mediáticas, de masas, que de alguna forma ponen en peligro y cuestionan que algo como el festival Cuadernos Escénicos pueda ser opacado o colocado en un lugar de menor importancia… Realmente creo que tambalean los pilares del propio festival y cuestiona. Creo que nadie entendería que en el festival del cuento de Los Silos le metieran a Juanes o cualquier concierto de estos masivos. 

Creo que es difícil convivir cosas que de alguna forma ya tienen un valor, una identidad y tienen 8 años como este caso. Yo cuestiono ese suceso al margen del valor que tenga. El valor que tiene el concierto de Juanes lo debería haber tenido en otro momento. Yo creo que hay que ser inteligente en el calendario que uno tiene e intentar no poner a competir cosas que de alguna forma son del propio pueblo.

«El valor que tiene el concierto de Juanes lo debería haber tenido en otro momento»

Lo que es incoherente es que en un municipio de 5.000 habitantes convivan estos dos eventos. Creo que también aquí no puedo dejar de valorar lo que es la apuesta de la cultura de Garachico que es algo que lo hace diferente y es valorado por eso. El concierto de Juanes está claro que es como tirar fuegos artificiales, unos fuegos artificiales enormes, pancartas enormes… pero no es un proyecto. Es un evento. 

– ¿Para ti no encaja ese concierto en el modelo cultural que ha promulgado el Ayuntamiento?

«El concierto encaja pero en otro momento»

No es que no encaje. Creo que está claro que puede encajar.  Lo que cuestiono es que se haga justo al mismo tiempo que Cuadernos Escénicos, o como si lo metieran en medio de FICMEC. Hay que cuidar mucho… yo lo decía el otro día hablando con el alcalde de Garachico: morir de éxito. Hacer más de lo que acontece en un momento. De que sea algo demasiado y el demasiado hace que no se sientan, que las cosas choquen, solapen y entonces creas un conflicto que no ayuda a ninguna de las partes. Normalmente en estos casos hay que dar un paso hacia a otro sitio, porque el festival no va a competir con Juanes, ni se lo merece… Lo que no puedes hacer es como si te trasladan a un segundo plano. Estamos hablando del marketing, de espectáculo, de show, de fama, de un montón de cosas pero cuidado que Cuadernos Escénicos es importante. 

– ¿Qué hará Cuadernos Escénicos el sábado 20 de julio, por ejemplo? 

Hay un previo y un después del concierto que uno no sabe en qué medida dificulta el buen desarrollo de Cuadernos Escénicos. 

Roberto Torres, director artístico del festival

Esto es un municipio pequeño, limitado y hasta silencioso y de repente se transformará en otra cosa. ¿Y será bueno para el pueblo? Seguramente. Pero a nosotros el día 20 no nos quedará otra cosa que trasladarnos a otro lugar. Está claro que no va a ser un circuito de danza como otros años. Tienes la cabeza en un pueblo para ir a otro, no es el municipio en el cual se desarrolla pero a estas alturas… bailarines con billetes de avión comprados, alojamientos, compromisos con ellos… no queda otra que buscar una alternativa. Hay personas que podrán pensar que esto convive. El pueblo estará vivo pero es otro pueblo. Es un pueblo seguro que sonoro, ruidoso y con otro tipo de celebración: un concierto.

«Pensamos en si esto tendrá continuidad o es el último año»

Aún así, Área Garachico y el Teatro Victoria, no queremos experimentar qué es lo que va a suceder. Eso de lanzarte a un vacío de algo que desconoces y salir y ver que puedes superar todo eso. El concierto de alguna forma mermará el festival y va a resentirse, incluso se piensa en si esto tiene continuidad o es el último año. 

– ¿Será un punto de inflexión en Cuadernos Escénicos?

Sí. Los pilares del festival están tocados en la ilusión. Es otra forma de trabajar. Es como si te colocan en un lugar distinto al cual tú crees que estás y dejan de valorar y esperando que siga o no Cuadernos Escénicos. Hay alguien que el otro día me cuestionaba: «¿estás seguro de que para Garachico el festival Cuadernos Escénicos tiene un valor o FICMEC tiene valor?». Quiero pensar que sí, pero igual también uno se autoengaña y habrá muchas partes del pueblo que dirán «mira, ¿esto qué es?» y «¿esto para qué?», «esto sería mejor».

Cuando un pueblo habla o te das cuenta de que por lo que sea puedes pensar que una parte del pueblo se puede alegrar de que esto acabe. Porque en los pueblos pequeños las personas se posicionan y a veces piensas que hay algo mejor que hacer. Lo único de lo que se pueden preocupar es de si existe un proyecto mejor. Algo mejor que ponga el nombre de Garachico donde está, que cuando se habla de cultura se piense en Garachico, que cuando se habla de un pueblo bello o de un pueblo cuidado o un pueblo que tiene una forma casi hogareña de crear y de cohesionar… a de repente perder esa identidad. 

La cultura ha sido algo esencial. Se puede pensar que el dinero que se destina a la cultura en Garachico se podría destinar a otras cosas. Cuidado porque el dinero que está dando el Cabildo es para cultura, el dinero que ha dado el Ministerio es para cultura, este año el Gobierno de Canarias ha subido el presupuesto y es para cultura. Se está apoyando porque existe eso.

«He admirado y admiro al alcalde de Garachico pero ha habido un error»

Ahora mismo no estoy optimista, de alguna forma necesito superar esta prueba y pensar que merece la pena seguir. Y que no haya un desgaste para Área Garachico, en el coste que supone que te des cuenta de que no tienes el valor o el apoyo que pensabas. Estoy hablando de un alcalde que respeto mucho y que he admirado, y admiro, lo único es que hoy por hoy creo que ha habido un error. 

– Para terminar, con respecto a la programación de esta edición, ¿qué podrías avanzar?

Este año vienen dos compañías de Costa Rica, estoy gestionando una compañía coreana y hay compañías de todo el territorio nacional, como siempre. Hay que apoyar desde el festival la danza de Canarias y seguimos con la pieza de nuestras mayores de Garachico, con la gente joven y los niños y niñas de Garachico.

Es importante que formen parte del festival y no lo sientan como algo que simplemente van a ver sino sentirse parte importante de Cuadernos Escénicos.

También habrá una parte dedicada a la diversidad que este año vienen de Cataluña. Gastrocinedanza o Cuadernos en ruta, cosas que de alguna forma ya se han quedado como cosas que caracterizan al festival Cuadernos Escénicos. 

Licenciada en Periodismo por la Universidad de Sevilla. Más de una década al servicio de la comunicación