Sistema MBR en la depuradora de Valle de Guerra

La presidenta de la Asociación de Agricultores y Ganaderos de Canarias (ASAGA), Ángela Delgado, sigue apostando por la tecnología de biorreactores de membranas (MBR) para depurar y reutilizar el agua para el riego agrícola. Así, defiende el proyecto recogido en el Plan Hidrológico de Tenerife para la Isla Baja, que establece una única depuradora comarcal para Garachico, Los Silos y Buenavista con el objetivo de evitar que se vierta al mar y repercuta en el riego de las fincas de la zona.

Delgado hacía estas declaraciones a COPE Canarias desde la Estación Depuradora y Regeneradora de Aguas Residuales (EDRAR) del Noreste, entre Valle de Guerra y Tejina, similar a la planificada para la Isla Baja y que en cuestión de semanas, según asegura el gerente del Consejo Insular de Aguas, comenzará a proveer de agua a los cultivos de la comarca, a un precio notablemente más barato.

Ángela Delgado, presidenta de ASAGA

«Últimamente tenemos una guerra sobre el tipo de depuradora que hay que instalar, y en la Isla Baja es bastante conflictivo», asegura la presidenta de la principal asociación de agricultores. «Vuelvo a pedir que impere el sentido común: las depuradoras naturales están muy bien para pueblecitos pequeños como Masca, pero en las grandes poblaciones tenemos la necesidad de instalar depuradoras de última generación en sitios concretos y que, por supuesto, sean consecuentes con el medio ambiente».

Aunque los colectivos vecinales y partidos políticos de la comarca han apostado por último por instalar depuradoras municipales naturales, Ángela Delgado se ha referido a la propuesta inicial que tenían de una gran depuradora comarcal para explicar que una infraestructura de ese tipo con un sistema natural «ni tiene cabida ni hay dónde ponerla; se necesitaría diez veces más de suelo, algo que es inviable porque no hay terreno y no está previsto en los planes generales de ordenación ni en el Plan Hidrológico Insular (PHI)».

A su juicio, «nos metemos en callejones sin salida que, al final, nos dejan sin depuradora». La presidenta de ASAGA recordaba la necesidad de agua en la Isla Baja y en el resto de Tenerife. Por eso, pide «una solución rápida y eficaz porque si no vamos a morir con el precio tan alto del agua».

«Ni un solo litro de agua al mar»

«Desde ASAGA ya hemos dicho que no se puede echar ni un solo litro de agua al mar», ha subrayado, para añadir que «hay que depurar ya para llegar al 90 % de agua reutilizada y evitar que se viera al mar». El proyecto del Consejo Insular de Aguas para la Isla Baja prevé que solo se vierta agua ya depurada por el emisario comarcal de Los Silos en casos de emergencia. La última propuesta de los expertos convocados por la Plataforma Los Silos-Isla Baja plantea ubicar varias depuradoras naturales por municipio y destinar el agua depurada a la regeneración del acuífero.

Codirector de DAUTE DIGITAL y redactor en COPE Canarias. Grado en Periodismo por la Universidad de La Laguna y Máster en Innovación en Periodismo por la Universidad Miguel Hernández de Elche.

2 COMENTARIOS

  1. Espero que a doña Ángela Delgado le haya quedado claro ayer, en el debate organizado por el Consejo Insular de Aguas en las instalaciones de la depuradora de Valle de Guerra donde participó, ante la respuesta a una pregunta que realicé (por escrito como exigieron los organizadores), que la depuradora de biorreactores de membrana (MBR) que defiende no da agua de calidad suficiente para utilizar en agricultura. Lo que hace que se esté tirando al mar desde su puesta en funcionamiento hace aproximadamente un año. Requiere de un segundo tratamiento de electrodiálisis reversible u ósmosis inversa que afine las mismas, lo que supone un incremento considerable en su costo que superaría al del agua de mar desalada. También espero haberla convencido de que las depuradoras naturales consumen menos superficie que las industriales (no diez veces más que éstas como afirma tan alegremente sin dar datos de referencia). Le recuerdo, como indiqué en una de mis aportaciones por escrito, que las depuradoras naturales sólo consumen 0,25 m2 de superficie de humedal de flujo sub-superficial por habitante equivalente, como se viene demostrando en las instalaciones del parque rural de Teno.
    Puedo entender que los sectores económicos interesados defiendan con uñas y dientes una tecnología obsoleta, ineficaz, altamente costosa y consumidora de recursos; lo que no entenderé nunca es que nuestros representantes políticos también lo hagan sin contrastar los datos técnicos que aportan ambas partes.
    Señora Delgado, estoy totalmente de acuerdo con usted en dos cuestiones básicas: ni un solo litro de agua al mar, y que en todas las facetas de la vida siempre debe de imperar el sentido común. Aún sigo creyendo, como me enseñaron desde pequeño, que dos más dos son cuatro, a menos que alguien demuestre lo contrario.
    Abel Herrera

  2. La desinformación del Consejo Insular de Aguas da sus frutos; y estas declaraciones son prueba de ello.
    Yo también estuve en la depuradora de Valle Guerra el pasado sábado 16; estoy de acuerdo con Abel Herrera: las afirmaciones sin referencias son peligrosas.
    Esta depuradora genera emisiones -tasas de dióxido de carbono que habrá que abonar-, malos olores, lodos -gestionados en vertederos-, rechazos -con productos químicos de las limpiezas de las menbranas-, residuos de membranas; además consume energía e insumos varios….Pura obsolescencia programada, para justificar el beneficio de unos pocos, a costa de la buena fe de la ciudadanía.
    No se debería especular con el agua, es un bien público y un derecho humano.
    La problemática de la depuración tiene múltiples soluciones, habrá que elegir la más conveniente en cada caso. Los expertos darán las opciones y la ciudadanía eligirá: esto es participación, transparencia y democracia.
    Fátima Campos