Proyecto: Juan Carlos Pérez Hernández

La mejora de la seguridad en la playa de Masca, una de las grandes tareas pendientes en Buenavista, está algo más cerca de hacerse realidad. Mientras se trabaja en la mejora del sendero del barranco, ya está definido el proyecto que ampliará el embarcadero de la playa.

Los temporales del invierno de 2018 forzaron al Ayuntamiento a decretar el cierre del camino del barranco y del embarcadero a finales del mes de febrero. La pasarela quedó inoperativa y, en mayo de ese año, se llevaron a cabo las obras de emergencia para repararla, aunque la infraestructura ha seguido cerrada durante todo este tiempo.

Ahora, el Ayuntamiento ya cuenta con el proyecto aprobado para la mejora del embarcadero, una obra que desde el consistorio consideran clave en el plan de regulación del acceso al barranco de Masca y que, en un futuro, quedará completo con la mejora de la escollera de Punta de Teno, que también operará como embarcadero.

Solo queda que la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y del Mar, dependiente del Ministerio de Transición Ecológica, tramite la concesión al Ayuntamiento. Aunque se trata de un proceso largo en el tiempo, la delegada del Gobierno en Canarias, Elena Máñez, visitó días atrás el municipio y se comprometió a agilizar los trámites.

El proyecto para la playa de Masca consiste en una pequeña ampliación del embarcadero a partir del roque existente, «que permita adecuar las condiciones de embarque, así como conseguir una mayor superficie para el eventual aterrizaje de helicópteros durante las operaciones de rescate, ya que las condiciones actuales no permiten realizar dichas operaciones con total seguridad», según se recoge en el documento. Se realizará un paramento vertical de hormigón con una escollera a su alrededor.

La superficie utilizable pasará de los 40 m2 actuales a los 114 m2, con una plataforma de 10 metros de diámetro para el aterrizaje de helicópteros. Se demolerá la pasarela actual, sustituyéndola por otra más ligera que no estará apoyada sobre la playa como la actual, dejando libre esa superficie, y que no se verá afectada por la pleamar.

Pasarela proyectada

Con estos trabajos se conseguirá que, en caso de rescate, el helicóptero no tenga problemas para aterrizar en el embarcadero, así como se garantizará la seguridad para que las empresas de embarcaciones turísticas puedan operar con comodidad.

En el proyecto se recomienda empezar las obras en agosto para así aprovechar las calmas de septiembre y octubre para comenzar con el hormigonado. Se estima que los trabajos,  una vez arranquen, tarden unos seis meses. Están presupuestados en casi 835.000 euros.

Alternativas descartadas

Al comienzo del proyecto se barajaron otras alternativas que fueron descartadas en favor de la actual, más económica y viable. Se contempló realizar un islote artificial (la solución escogida se basa en esta), una pequeña escollera o un dique en forma de L.

Codirector de DAUTE DIGITAL y redactor en COPE Canarias. Grado en Periodismo por la Universidad de La Laguna y Máster en Innovación en Periodismo por la Universidad Miguel Hernández de Elche.