Los Trinkosos de La Orotava salieron con fuerza al escenario acompañados de algunos componentes de la cantera de las murgas del Norte de Tenerife a modo de homenaje. Su primer tema, ‘El manual’, un repaso a los buenos y malos comportamientos de los murgueros. Criticaron la falta de un techo para el concurso junto a un público preparado que se subió a cantar con ellos tras denostar sus letras: «quiero un recinto en el norte y que no se mueva más».
Muy afinados. Se criticaron a sí mismos con las malas prácticas: ponerse las gafas de sol en un coso, no llevar el disfraz completo o verter opiniones en redes sociales.
Bajarón el listón en su segundo tema con una fiesta pijama de adolescentes con clara reminiscencia Triquikonas, fruto del trabajo de Naara Hernández. Hicieron humor en un tema más hablado que cantado. En ocasiones, atropellados. Coordinados y haciendo uso de temas comerciales arrancaron las carcajadas del público. Además, consiguieron hacer una coreografía conjunta con todos los asistentes en pie a ritmo de reggeton.
Ferrusquentos en la final del Norte:
Ferrusquentos se convirtieron en magos del norte en su primer tema. Comenzaron muy bien haciendo crítica con humor. Con ritmos más animados que en fase, consiguieron hablar de las carreteras, del derrumbe acaecido en diciembre entre Icod y Garachico o de la reordenación de las líneas de TITSA en el norte.
En muy pocas ocasiones desafinaron. El tema fue decayendo y terminaron con un sin fin de palabras canarias usándolas en su letra y en una defensa apasionada de lo que significa ser un «mago del norte». Terminaron con la proclama «ser mago ayer, ser mago hoy, ser mago siempre».
El segundo tema convirtió a la plaza V Centenario en un estadio de fútbol. Sonaron potentes durante todo el tema aunque se volvió algo monótono. Sí que hay que destacar que estuvieron más rítmicos y acertados con los temas musicales que en la fase. Su tema fue una maravilla en cuanto la analogía de la vida y un partido de fútbol. Buena letra y crítica.
La monotonía se apoderó del segundo tema al final pero hicieron la mejor crítica al final: esos padres que presionan a sus hijos desde las gradas para que se conviertan en una estrella del fútbol, un placebo para el pueblo, tal y como indicaron.
La conseguida letra siguió haciendo símiles: «ser balón de oro en pensiones, en sanidad campeón de liga, en igualdad el mejor jugador». Más animados, buenas letras y buenas voces para los de Airam Trujillo.
Los icodenses Tiralenguas trajeron hasta La Orotava el tema de los influencers. Ausencia de crítica y de contenido en un tema en el que pasaron más tiempo los invitados hablando que ellos cantando. Abubukaka, el canarionaso o David el agricultor fueron algunos de los que aparecieron en el escenario para escenificar cómo un influencer consigue todo gracias a su fama. Crítica social al final pero no pareció suficiente.
Tiralenguas volvió a subir los cielos del universo murguero con su segundo tema dónde lo único que hicieron fue «decir la verdad». Así lo acabaron, espectaculares. En todos los sentidos. La gente especulaba con si tendrían un quinto tema para esta final ya que echaron todo el repertorio en Santa Cruz. El primero de los prejuicios.
Sorprendieron con los prejuicios, letra cambiada a un tema que también cantaron en la capital pero con el 90% diferente. Hicieron alusión a la nariz de Linares que metió a las fases en el auditorio por el prejuicio de la lluvia. Tiraron de los magos del norte con los trucos que encierra «la magia de esta isla». Criticaron a la concejal de Fiestas de Santa Cruz, Gladys de León, por la norma impuesta para participar en la capital: no concursar en el norte. «Mi concurso no lo voy a matar», aseguraron.
Terminaron con Trapaseros sin nombrarlos y con su marcha a Santa Cruz. Compañeros de fundación de este concurso, Tiralenguas les echó en cara olvidar «todo por tan solo una obsesión cuando sabes lo que esto nos costó». Notable actuación de Tiralenguas que se llevará, seguro, algún cartón en interpretación.
La primera murga del Puerto de la Cruz, Puertopotras, comenzó a investigar el bolso de las mujeres. Sacaron de todo y fueron enlazando temas sociales: el autismo, el asesinato de Laura Luelmo o el sexismo sin mucha argumentación.
Estuvieron mucho más acertados en la fase. Fueron «telibles» ya que en su segundo tema se convirtieron en las ‘Guelelas Mulán’ e hicieron un sin fin de tópicos sobre los chinos en España metiendo algunos puntos de humor referentes a lo local. Después de tres años de ausencia, estar en la final es su premio.
Cascarrabias igualó el listón de Tiralenguas en la final. Su primer tema fue un canto a la crítica. Son un cañón, potentes hasta molestar en ocasiones. Criticaron las desigualdades de las mujeres, la falta de inversión en el tratamiento del cáncer o la educación porque «es más importante aprenderse las provincias que enseñar lo que es diversidad».
Sacaron al escenario a todos los identificados con estos problemas que en primer instancia les habían enviado una carta contándoles su situación. Subieron el nivel con el pase del libreto de letras en braille o subiendo a un intérprete de lenguaje sordo y haciendo ellos mismos en ese lenguaje una parte del tema.
El segundo de los temas fue todo un milagro, casi en su totalidad. Cayeron en voces al finalizarlo. No obstante, el convento de Cascarrabias fue un milagro de potencia y ocurrencias humorísticas.
Consiguieron multiplicar sus voces con marionetas pero de la misma que las multiplicaron se difuminaron al final cuando comenzaron a hablar del nombramiento de la Virgen de Candelaria como presidente perpetua. Según ellos, una manera de buscar votos. «Un milagro es crear puestos de trabajo» o «que los políticos cumplan sus promesas».
Muy igualado con Tiralenguas. Ambos se disputan el primer premio en interpretación de esta noche en el norte.
Los icodenses Ni pa’ tanto ni pa’ tampoco defraudaron con respecto a la fase realizada. En su primer tema cantaron a varios temas sociales criticando injusticias. Fueron escenificados en el escenario mediante personas con las problemáticas.
El joven transexual Dylan subió de nuevo al escenario después de hacerlo el pasado martes 19 con Las Chaladas. Los de Icod estuvieron titubeantes en voces durante la totalidad del tema lo que lastró el desarrollo del tema. Buen mensaje pero los errores y el descontrol en la ejecución les ha pasado factura.
La mala tónica de las voces siguió siendo una constante en la Ni pa’ tanto en su segundo tema. Los de la Ciudad del Drago se subieron a un andamio para limpiar los cristales de un edificio. Buena puesta en escena y juego con subir y bajar el andamio. Tocaron de nuevo temas sociales y cómo se ve todo desde arriba.
Tuvieron momentos de lucidez en cuanto a movimientos desarrollando coreografías y estando coordinados. Los de Richard López prometieron mucho en la fase y cerraron el concurso sin pena ni gloria.
Queda conocer el veredicto del jurado en cuanto a interpretación, presentación y también el premio criticón otorgado por los medios de comunicación. El veredicto se publicará en este periódico.