Los campeones del mundo de skyrunning, Holly Page, y su pareja, Tom Owens, han pasado esta semana en la comarca Daute. Después de que Page venciera en la K42 Anaga Marathon, los británicos decidieron hospedarse hasta este domingo en la Isla Baja donde han entrenado y disfrutado, como definieron “de los paisajes y senderos únicos que ofrece esta zona”. 

Holly Page en Anaga. / Instagram

Pages, de 28 años, es natural de Yorkshire, Inglaterra. Su pasión por el running comenzó de pequeña, cuando su hermano menor se inscribió en un equipo de atletismo. Después de muchos años practicando ‘fall running’, decidió explorar los senderos a los que la llevaría, posteriormente, el skyrunning. Actualmente, en su palmarés cuenta con innumerables logros internacionales, entre los que destaca el de campeona del mundo de las series mundiales de esta modalidad y el bronce en la Golden Trail Series, ambos de este año.

“A mí solo me conocían como la novia de Tom y yo quería mostrar que valía por mi mismo, y creo que este año lo he hecho”, admite. De hecho, en la pasada temporada ningún sponsor quiso patrocinarla así que formó su propio equipo. A pesar de ello, Pages siente que no se lo toma realmente en serio: “Entrenar es importante, pero no puede ser tu única meta, por eso yo intento disfrutar de los sitios donde me lleva el deporte”. 

«Me gusta hacer lo que la gente me dice que no puedo»

La británica se define como una chica aventurera: “Me gusta hacer las cosas que la gente me dice que no puedo hacer”. Y es que uno de sus hobbies favoritos es viajar por el mundo y conocer nuevos lugares: “Este año he viajado por diferentes países y sus montañas con mi tienda de acampar a la espalda y haciendo autoestop para llegar a las carreras”, señala. Su pareja la describe como una exploradora nata que lo le teme a nada. 

A Owens también le encanta el deporte. Desde muy joven practicó varias modalidades deportivas, pero la fiebre del running le entró en la universidad tras realizar el Maratón de Londres. Al igual que su pareja, también ha cosechado numerosos logros internacionales los cuales lo han llevado a posicionarse entre los mejores del mundo. Sin embargo, una lesión en el tobillo le ha obligado a descansar en las últimas semanas, razón por la cual no participó en la K42 de Anaga. 

Entre los objetivos de los británicos esta semana se encontraba el unir Garachico y el Pico de El Teide corriendo, desde el mar a la cima de España, poniendo a prueba de esta manera el tobillo de Owens. “Oportunidades como esta no vamos a tener todos los días”, declaró la joven, “me iré triste de Tenerife si no llegamos a lo más alto”. Y se hizo realidad porque este viernes 14 de noviembre la pareja consiguió su propósito y coronó la montaña. 

A pesar de que su temporada ya ha finalizado, durante su estancia en Garachico, han aprovechado para explorar diferentes senderos en bici. “El jueves hicimos una ruta desde la Isla Baja hasta el Teide y fue algo impresionante”. Page, que habla perfectamente español (al igual que inglés, francés e italiano), concedió una entrevista a DAUTE DIGITAL, donde habló en nombre de los dos. 

¿Qué es más importante en una carrera la mente o el cuerpo?

Creo que los dos. En las carreras más largas juega un papel fundamental la mente, por eso es que cada vez las mujeres están más igualadas con los hombres. Tom opina igual. 

¿Tu paso del fall al skyrunning tuvo algo que ver con Tom?

Sí, algo sí tuvo que ver. A mí me gusta viajar y con el skyrunning me lo podía permitir. Tom ya había hecho las series mundiales y me aconsejó y ayudó. De todas formas, creo que lo hubiera hecho sin él. 

Cuando planean la temporada, ¿se plantean realizar las mismas carreras para viajar juntos?

Viajamos juntos a veces, somos muy independientes. Por ejemplo, el año pasado yo quería hacer las series mundiales de skyrunningy él no, así que cada uno fue a hacer sus pruebas a sitios diferentes. Si hacemos la misma carrera sí que viajamos juntos. 

¿Tienes algún ritual o tradición cuando viajas a los diferentes países? 

Cuando viajo a un país siempre miro cual es el punto más alto y me atrae la idea de conquistarlo. El año pasado, mientras vivía en Sudáfrica, visité Ruanda, cuyo punto más alto se encuentra en la frontera con El Congo. No era una zona muy segura en ese momento por lo que me dijeron que tenía que subir con un soldado, que al final fueron 21 porque consideraron que era un buen entrenamiento. Yo quería ir rápido, lo hicimos en 2 días, pero yo lo podría haber hecho en la mitad. Solo uno llegó a la cima conmigo.

¿Cómo compaginan el deporte con el trabajo?

Es difícil. Tom es autónomo, lo cual le da la libertad de trabajar “cuando quiera”. En mi caso, antes mi trabajo era diferente y tenía que ponerme de acuerdo con más personas para reuniones y demás, lo cual me impedía asistir a muchas carreras. Ahora me organizo yo y es mejor. 

¿Por qué decidieron venir a Tenerife?

Realmente fue porque Isidro Casanova, el director de la K42, nos invitó a venir porque quería gente internacional en la carrera. De hecho, había más carreras en Portugal y en la Península, pero decidimos venir a Canarias por el tiempo y porque iba a ser un lugar diferente. Realmente, mi temporada ya había acabado y pensé «¿por qué no ir a Tenerife a correr una prueba de 42 kilómetros?»

¿Y por qué eligieron Garachico para quedarse estos días?

Isidro nos dijo que estaría bien quedarnos por esta zona. Habíamos pensado en Masca, porque Tom lo conocía y le había parecido impresionante, así que nos quedaba cerca. A nosotros no nos gusta los lugares con mucho turismo, nos gusta relacionarnos con la gente, ir a las pequeñas tiendas, tomarnos un café en un bar… para nosotros es la mejor manera de viajar y aquí hemos disfrutado mucho. 

¿Les ha gustado la comarca? 

Si, ayer hicimos unos 140 kilómetros con la bici con varios miles de kilómetros de desnivel y nos encantó. Las rutas son preciosas y el tiempo es muy agradable. Me ha encantado cómo cambia el paisaje, en la zona alta es como estar en la Luna y aquí abajo es muy diferente. 

De la zona, ¿les llama la atención el desnivel que entre la costa y la montaña?

Sí, es impresionante. Hoy por ejemplo quisimos hacer un día más relajado, pero fuimos en bici hasta la playa de El Fraile, en Buenavista, y yo pensaba “voy a hacer unas series de velocidad porque habrá algún lugar muy llano”. Al final hice repeticiones en subida porque solo había cuestas. Pero bueno, en general, nos ha encantado.

Con respecto a la K42, ¿cómo ha sido la experiencia?

Me gustaron mucho las montañas de Anaga, ves el Teide y el mar… Siempre es diferente. Hizo mucho calor, pero los puntos de avituallamiento estaban muy cerca, así que estuvo genial. Me encantó que la gente nos animara sin conocernos, en un momento de la carrera un hombre con un megáfono me gritó “Vamos Holly” y me pareció muy divertido. Creo que esta prueba es una buena forma de ver partes de la isla que normalmente no ves. Era exactamente lo que estaba buscando. 

¿Tienen pensado volver?

Sí, ni me lo voy a pensar. Queremos ir también a El Hierro y a La Gomera. Le he enviado fotos a mis padres y ellos también quieren venir, sin visitarlo también les ha encantado. 

¿Cuáles son los próximos objetivos que tienen en mente?

Queremos buscar nuevas metas, que nos hagan visitar países nuevos y nos hagan vivir nuevas experiencias. 

El accidente que cambió su vida 

En junio de 2017 Holly vivió un acontecimiento que la marcó para el resto de su vida. Estaba preparada para realizar la primera carrera de las series mundiales que se iba a disputar en el Monte Olímpico, en Grecia, pero su vuelo se retrasó y dado que había perdido la carrera, decidió cambiar su destino. Unos amigos la invitaron a Los Alpes a realizar una expedición para subir el Mont Blanc y aceptó. Lo que no sabía es que este viaje cambiaría los planes que hasta el momento tenía previstos. 

«Pensé que iba a morir»

Después de horas de caminata por la cordillera el tiempo comenzó a empeorar por lo que los excursionistas decidieron retroceder y cancelar la travesía. Mientras volvían, Pages cayó por un glaciar: “No llevaba puestos los crampones a las botas, resbalé y caí… Sinceramente pensé que iba a morir”, relata. 

El accidente le causó una lesión en las rodillas que le impidió caminar durante un tiempo: “Tuve que volver a Inglaterra en silla de ruedas y me sentía muy mal porque había trabajado duro para estar en buena forma y se había acabado todo”. Un año después la joven recuerda la caída con optimismo: “Realmente tuve mucha suerte de no hacerme daño en la cabeza, en la espalda o en el pecho sino solo en las piernas”, admite. 

Imagen extraída de su perfil de Instagram.

Según recuerda la corredora, todos sus amigos y allegados “no pararon de decirle que tenía que ser muy triste perder toda la forma física y la temporada”, sin embargo, ella estaba contenta “por estar viva”.  Ahora, un año después, Pages reflexiona sobre lo ocurrido: “Me hizo pensar mucho en todo lo que había hecho hasta el momento, en los errores que había cometido y que podría haber evitado”.

Redactora y reportera desde 2018, pero periodista de nacimiento. Máster en Marketing y Comunicación Digital. Máster en Diseño Gráfico Digital. "Hablando hasta por los codos... Desde que aprendí a hablar".