Se encienden los focos, suena el público de fondo y sabes que ya queda poco para subirte al escenario. En el backstage se respira nerviosismo, felicidad y compañerismo. Somos 21 solistas compartiendo el amor por la música.
Octubre es el mes señalado en rojo en el calendario por todos los que participamos en el festival adulto de la canción de Buenavista.
Detrás de cada canción hay mucho trabajo. Tardes y noches de ensayo preparándolo todo para que ese día no falle nada. “No llego a esa nota, esta canción es más rápida de lo que pensaba, se me olvida la letra”, son algunas de las cosas que se escuchan en nuestros ensayos.
Además, en algún ensayo llega ese temido momento en el que se asignan los turnos y nadie quiere ser el que rompa hielo. Salir el primero al escenario es difícil y una gran responsabilidad.
Para mí, son los mejores momentos. Nos reímos a carcajadas y nos apoyamos los unos a los otros. Somos una pequeña familia y no hay nada más bonito que un motivo en común por el que unirnos cada año.
Cuando era pequeña y cantaba en el festival infantil soñaba con cumplir la edad necesaria para actuar en el adulto, porque sin duda tiene algo especial. Y es que, no hay un acto igual en Canarias. Son cantantes del municipio acompañados por una banda compuesta por músicos del pueblo o vinculados de alguna manera a este.
Es la excusa perfecta para sentirte un gran artista que puede disfrutar, por una vez, de cantar con música en vivo.
Es el momento, el presentador sube al escenario y el primero se prepara con mucha inquietud para salir a escena. En esta ocasión fue Samuel Poleo el encargado de dar comienzo al espectáculo y, como bien decía su canción, dio paso a la Gran Noche de todos nosotros.
Detrás del escenario todos animamos y bailamos al compás de la canción que suena. Van pasando los solistas y cada vez queda menos para ser yo la que esté en la tarima. El corazón va a mil por hora, por tu cabeza pasan muchas cosas cuando escuchas tu nombre.
Pero cuando estás cantando disfrutas de cada segundo y no quieres que acabe. Una canción nos sabe a poco y antes de que acabe el festival ya estamos deseando que llegue el próximo octubre para poder actuar.
