El Tanque vive este primero de mayo su romería en honor a San Alejo, una de las más largas de la isla de Tenerife. Unas 500 personas disfrutan este martes del traslado del santo desde la parroquia matriz de San Antonio de Padua en el casco histórico hasta el templo del Santísimo Cristo del Calvario, en la Cruz Grande.
Tras la misa, la comitiva vuelve a bajar hacia El Tanque Bajo, ya en un ambiente más concurrido donde los arcos de frutas y múltiples ofrendas destacan a lo largo del recorrido.
El tiempo ha respetado la romería, con una suave brisa intercalada con rayos de sol, todo lo contrario a lo ocurrido en 2017, donde la llovizna fue la tónica habitual.
Pasadas las 6 y media de la tarde entraba la imagen del santo en la parroquia de San Antonio, poniendo punto y final a la romería. Pero las fiestas de San Alejo concluyen con el baile de romeros en la plaza de Nuestra Señora del Buen Viaje, tras un pasado fin de semana protagonizado por el baile de magos y por la romería infantil.