El Ayuntamiento de Buenavista del Norte ha aprobado este martes 8 el presupuesto municipal para 2018, en un pleno marcado nuevamente por los choques entre el gobierno y la oposición a raíz del atraso en la convocatoria de la sesión y las posibles relaciones en la cercanía del proyecto económico con las elecciones de mayo de 2019.
Las cuentas, que implican unos ingresos de 5.474.005,83 euros, han salido adelante gracias a la mayoría absoluta del gobierno municipal (cinco votos del PSOE y uno de Coalición Canaria), mientras que los cinco ediles de Sí se puede han mostrado su rechazo. Buenavista se convierte así en el segundo municipio de Daute en aprobar su presupuesto, tras hacerlo El Tanque el mes pasado.
El voto en contra de la oposición viene motivado, según su portavoz, por la ausencia de participación de todos los grupos políticos, a pesar de que en septiembre se aprobó una moción para llevarlo a la práctica. Además, Antonio González considera que es un «presupuesto inmovilista» y que viene motivado por la proximidad de los comicios de mayo de 2019.
Esta última cuestión llevó a la alcaldesa, Eva García, a invitar a su antecesor a denunciar al Ayuntamiento, «que está bastante acostumbrado a hacerlo; en los juzgados lo conocen bastante bien«. González le dijo que no le admitía «estos comentarios irónicos». Fue uno de los momentos más tensos de la tarde.
García aseguró estar «contentos con el presupuesto y por cómo va la parte económica-financiera del Ayuntamiento, aunque seguimos con una situación delicada». Asimismo, destacó que el período medio de pago a proveedores ha bajado desde los más de 100 días de hace algunos años hasta los 31, actuales. Desde Sí se puede, González pidió un «presupuesto honesto» y que las intervenciones gracias a los recursos generados por la reducción de la deuda se debatan con la oposición y con la ciudadanía.
Los ecosocialistas también cuestionaron que el presupuesto vuelva a entrar en vigor a mitad de año, pero desde el gobierno municipal no lo ven un inconveniente. «El año pasado se aprobó más tarde y se ejecutó prácticamente el 90 %», subrayó la alcaldesa.
Buena parte de la discusión estuvo enfocada en el atraso de la sesión plenaria, que en un principio correspondía celebrar el 27 de marzo. Sí se puede lamentó que el consistorio estuviese «casi cuatro meses sin un pleno ordinario» y consideró «especialmente grave» que no se hubiese celebrado en la fecha prevista ya que lo venían pidiendo con anterioridad y, según afirman, el grupo de gobierno tardó dos semanas en responder. La justificación del PSOE es que el informe preceptivo del Ministerio de Hacienda para aprobar el presupuesto llegó tarde, por lo que tuvo que llevarse al pleno de este martes, 8 de mayo. Estaba previsto para el día 2, pero García señaló que Sí se puede rechazó que la comisión municipal de Hacienda se celebrase con urgencia.