El consejero de Medio Ambiente del Cabildo Insular de Tenerife, José Antonio Valbuena, ha declarado que «vamos a estudiar si es viable o no que cualquier persona que quiera acceder al barranco de Masca lo tenga que hacer en servicio público».
Así, habla de que para acceder tanto el caserío como al barranco del mismo nombre «cualquier persona que no sea residente de la zona tendrá que hacerlo en algún sistema de transporte público».
En cuanto a la fecha establecida para iniciar esta regulación en Masca, Valbuena asegura que «en la segunda mitad de este año podamos comenzar». Ahora mismo, el proceso se encuentra en la fase de tramitar la contratación de las obras.
«Queremos comenzar en la segunda mitad del año»
«El número de coches que hay allí no se puede soportar», ha dicho el consejero insular a DAUTE DIGITAL. A lo que añade que «por mucho aparcamiento que se haga es imposible soportar la afluencia de vehículos privados».
Junto a la regulación del acceso al caserío está emparejada el control dentro del barranco de Masca: el más visitado de Tenerife y en el que son muy frecuentes los rescates y las muertes.
En este sentido, se ha realizado un estudio para mejorar las condiciones de seguridad del barranco. Según Valbuena, «queremos tener un control en el flujo de personas que accede al barranco y sobre todo también exigir unos requisitos mínimos de seguridad para reducir de manera considerable el número de incidentes».
Dentro de estas medidas, está contemplada la mejora del embarcadero situado en la playa de Masca. Además, el consejero del área de Medio Ambiente ha afirmado que también quieren estudiar la posibilidad de «limitar el tamaño de las guaguas que van a Masca». Menciona a TITSA o las empresas que tienen regulados los accesos al barranco buenavistero.
De este modo, la intención es «vincular la visita al barranco de Masca con un servicio de transporte público», dice el consejero insular como conclusión.