2018 será el año clave para la puesta en marcha de la regeneración de la playa de Agua Dulce. Así lo puesto de manifiesto el Cabildo de Tenerife ante el pleno del Consorcio Daute-Isla Baja, celebrado este lunes en el Ayuntamiento de Los Silos.
La administración insular ya había confirmado el año pasado el apoyo financiero a un ambicioso proyecto de 4 millones de euros y ahora ya contempla más de 400.000 euros para afrontar en 2018 el coste de la expropiación de los terrenos, que prevé incluirse en los presupuestos del Cabildo, según la palabra dada por su presidente, Carlos Alonso.
El alcalde de Los Silos, Santiago Martín, pone fecha: esperan tener aprobado el proyecto de regeneración de Agua Dulce y la revisión parcial del PGO de toda la costa del municipio a mitad de 2018. «Al día siguiente, ya se podrá empezar a expropiar», apunta el mandatario socialista.
Con el proyecto en marcha, las administraciones no aventuran a dar una fecha para la recuperación de la playa y la construcción de la nueva carretera, pero Martín habla de «no mucho tiempo». «En 2015 se declaró la obra de interés estratégico insular y todos los responsables de las administraciones han hablado del proyecto como algo positivo, así que esperamos que no se descuelguen», indica.
El proyecto se declaró en 2015 de interés estratégico insular
La regeneración de Agua Dulce implica devolver la playa a su estado original, un proyecto «innovador» en palabras de Santiago Martín porque «no se trata de quitarle terreno al mar, sino de devolvérselo». Un sueño que, según el primer edil, «empezaríamos a palpar que comienza físicamente una vez se solvente la parte burocrática».
El alcalde lo califica como «un proyecto contundente en cuanto al objetivo, pero no es especialmente una gran obra». En realidad, Agua Dulce vendrá a ser la joya de la corona de toda la costa de Los Silos, con un plan urbanístico «readaptado» para no tener que «rehacer cosas» en el futuro. En el Ayuntamiento se habla de un «desarrollo real de la costa desde La Caleta de Interián hasta el límite con Buenavista» a través de la revisión del PGO municipal que no se va a quedar «en solventar algo puntual, sino que tendrá una visión más amplia de los próximos 4 o 5 años».
