El alcalde de la Villa y Puerto de Garachico, José Heriberto González, y el segundo teniente de alcalde y concejal de Aguas, José Elvis de León, asistieron a la asamblea vecinal organizada por el Ayuntamiento del municipio este martes, 13 de junio, en La Caleta de Interián para tratar las dificultades surgidas en torno al sistema de saneamiento y depuración de la Isla Baja que afectan a Garachico. El problema de los vertidos al mar de la depuradora de Las Cruces y el mal estado del sistema de saneamiento situado en La Caleta fueron los temas principales. La reunión, a la cual acudieron alrededor de 70 vecinos, se llevó a cabo en el centro cultural del barrio y dio comienzo pasadas las siete de la tarde.

Vecinos esperando a que comience la asamblea en el centro cultural de La Caleta

Según informó González, esa misma mañana se había celebrado una reunión con los representantes de la empresa Ferrovial, encargada de ejecutar la obra del Plan Hidrológico Insular que afecta a la comarca de Daute, en la cual se preguntó todo lo referido al proyecto que pudiese ser de interés para los ciudadanos. Este fue el motivo principal por el cual se procedió a la organización de la asamblea, ya que, tal y como explicó el alcalde, «sus declaraciones habían sido escasas precisamente para no adelantar acontecimientos ni crear incertidumbre entre los vecinos al no disponer de información suficiente».

La asamblea comenzó con una mirada al pasado: «El asunto de los vertidos no es un tema nuevo en La Caleta, es algo histórico que venimos sufriendo desde hace mucho tiempo, a pesar de que no se haya dicho mucho», aclaró. Por ello, González quiso hacer un repaso por los diferentes gobiernos garachiquenses y su implicación en este tema. A pesar de que el inicio del problema proviene del mandato de Lorenzo Dorta, el epicentro del mismo se remonta a 1994 durante el gobierno de Juan Manuel de León, cuando se puso en marcha el sistema de saneamiento en el casco de Garachico y La Caleta (incluyendo la zona de Los Silos), que tenía como punto de llegada la depuradora de Barranco Hondo, en Las Cruces. Allí el agua era, según González, «supuestamente depurada» y utilizada para regadío por los agricultores de la zona. Sin embargo, el grado de contaminación de estas aguas terminó impidiendo su uso para tal fin. Por ello, el Consejo Insular de Aguas (CIATF) procedió a la construcción de un pozo absorbente donde poder almacenar el contenido residual, pero debido a la variación del nivel freático se reboza y provoca los vertidos al mar. Este hecho ha supuesto numerosas denuncias por parte de colectivos y asociaciones, pero hasta ahora no se ha solucionado.

«En ningún momento pedí que las aguas de aquí se dirigieran a otro municipio»

Desde 2011, momento en el cual González asumió el cargo de alcalde, ha tratado de poner fin a este conflicto. En un primer momento, según él, desde el CIATF se le negó la posibilidad de solucionar este problema por la crisis económica que estaba viviendo España. Sin embargo, aclaró: “Cuando me dirigí al Consejo, lo hice con el objetivo de solucionar el tema de Garachico; en ningún momento pedí que las aguas de aquí se dirigieran a otro municipio».

El planteamiento de González fue el siguiente: una reforma completa en Barranco Hondo que funcionase con un sistema actual y eficiente y la construcción de un emisario submarino como el que está en Los Silos. No obstante, la respuesta del CIATF fue la presentación del Plan Hidrológico Insular que incluía todas las actuaciones de saneamiento que se iban a realizar. Este plan iba a aplicarse por comarcas, decisión que fue tomada por la Unión Europea «para garantizar la eficiencia y el buen funcionamiento del sistema». Además, según el CIATF, la construcción de un emisario para Garachico era innecesaria puesto que ya existía uno en el municipio contiguo. Este proyecto establecía que el agua procedente de Garachico, Los Silos y Buenavista se dirigiría a una estación comarcal situado por la zona de Las Canteras y allí se procedería a su tratamiento y depuración. En un primer momento, este plan fue aceptado por los tres municipios.

Desde 2011 y hasta ahora, en Garachico se han llevado a cabo numerosas reformas que han incluido, entre otras cosas, la adecuación de la estación de bombeo del casco, lo cual supuso una inversión cercana a los 500 mil euros por parte del CIATF.

“El problema del saneamiento en Garachico proviene de un sistema heredado del pasado»

Por otro lado, hace unos meses, el Ayuntamiento decidió invertir más de 60 mil euros en reformar la estación de La Caleta. En ese momento, el equipo de bombeo estaba obsoleto, oxidado y tampoco tenía un sistema de filtración de aire para la prevención de malos olores. Gracias a esta renovación, según dijo González a sus vecinos, «ahora mismo, el índice de contaminación de estas aguas es prácticamente nulo». Sin embargo, a día de hoy, sigue habiendo problemas con el alcantarillado y el desborde de las aguas fecales, principalmente cuando llueve, ya que entre otras cosas, el sistema de conducción no tiene el grosor ni la inclinación suficiente. Ante el malestar de los vecinos, el alcalde quiso recordar que esto hace referencia a, según él, «un sistema heredado»: «A mí pueden pedirme todas las responsabilidades que quieran, pero de las cosas que yo sea responsable».

Estación de bombeo de la Caleta de Interián

Pero también quiso aclarar que en el próximo Plan de Cooperación del Cabildo de Tenerife, el cual será puesto en marcha a partir del 2018, está incluida una actuación en La Caleta que supondrá la separación de las aguas fluviales y fecales (actualmente trasladadas por el mismo conducto), así como el acondicionamiento del sistema de saneamiento.

El Plan Hidrológico Insular de la comarca de Daute y el problema de Garachico

Una vez aprobado el Plan, en 2015 se estableció que en la estación situada en Las Cruces se haría un primer tratamiento de las aguas procedentes del casco y hasta La Caleta, en el que se procedería a la eliminación de residuos sólidos para posteriormente ser impulsada hasta Los Silos. A pesar de ello, a día de hoy, el consistorio silense se niega a que esto se lleve a cabo, algo respetado por el Ayuntamiento de Garachico.

La primera fase del Plan, adjudicada desde el mes de diciembre de 2016, supondría la reforma de la estación de bombeo de Las Cruces y su conducción hasta el municipio lindante. Sin embargo, el acuerdo plenario del Ayuntamiento de Buenavista para cambiar el lugar de la Estación Depuradora de Aguas Residuales —según Gonzalez, «en todo su derecho»— ha retrasado el proyecto.

Estado actual de la depuradora de Barranco Hondo, en Las Cruces

Ante este parón, el alcalde de Garachico se ha pronunciado: «Respetando las decisiones que se tomen en los plenos de los ayuntamientos de la zona, si hay un retraso ostensivo en la ejecución de ese sistema, yo exijo que el problema que tiene la depuradora de Las Cruces se solucione ya”. Además, añadió que «La Caleta y Las Cruces no van a aguantar muchos años más así» por dos motivos: porque afecta a la calidad de vida de los vecinos y al medio ambiente y por la ilegalidad que supone el resultado de su funcionamiento. Por esta razón, el consistorio garachiquense ha recibido denuncias y amenazas de multas por parte de la Agencia de Protección del Medio Urbano y Natural (APMUN) de hasta 300 mil euros.

“Las soluciones de unos casos no pueden  pasar por el perjuicio de otros”

«Yo no voy a aceptar más retrasos que se tengan que hacer en el término municipal de Garachico», declaró González, y es que «las soluciones de unos casos no pueden  pasar por el perjuicio de otros». Con independencia al plan comarcal, el alcalde ha pedido que se solucione este problema. Sin embargo, el CIATF ha argumentado que está dentro del proyecto insular y que no se puede solucionar individualmente. De hacerlo así, la Administración se arriesga a ser multada. «Desde el consistorio se ha hecho lo posible para que este problema afecte lo menos posible a los  municipios contiguos», dijo, a lo que añadió: «Nosotros no queremos trasladar nuestro problema a otro lugar, al contrario de lo que muchos piensan».

Transcurrida una hora, González dio la palabra a los vecinos, mayoritariamente de La Caleta, pero también de Los Silos y Buenavista, así como algunos miembros de la Plataforma Los Silos-Isla Baja. En ese momento se habló sobre algunos temas como las técnicas de tratamiento de la futura depuradora comarcal, el lugar donde estaría situada, etc. No obstante, respondió dejando claro que «estaba allí para hablar del problema de Garachico y que no diría nada acerca del Plan de lo que no estuviese seguro».

La máxima preocupación de los vecinos fue, sin duda, el vertido de las aguas fecales al mar que afecta tanto a Las Cruces como a La Caleta. De nuevo, González fue muy tajante con este tema: «Es cierto que Garachico está vertiendo aguas pero, si se nos niega el traslado al emisario de Los Silos y también la construcción de uno propio, ¿qué hacemos, nos la tragamos?». En este momento los asistentes rompieron en un aplauso sonoro que González culminó añadiendo que «el Ayuntamiento de Garachico, por su parte, no iba a esperar más, porque los que no lo iban a hacer serían el juez, el fiscal ni tampoco la APMUN».

Redactora y reportera desde 2018, pero periodista de nacimiento. Máster en Marketing y Comunicación Digital. Máster en Diseño Gráfico Digital. "Hablando hasta por los codos... Desde que aprendí a hablar".