Gente de aquí en el rescate del teleférico del Teide

Jero Reñasco es parte de ERIE BSMT de Cruz Roja. Él es de aquí. Su labor anónima y voluntaria, junto a sus compañeros y otros cuerpos de Seguridad, marcan la diferencia en situaciones como la vivida esta semana en el Teide

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«Para este tipo de rescates no es que tengas que ser valiente. Tienes que vivirlo», dice convencido Jero Reñasco. Es parte del equipo de ERIE BSMT (Equipo de Respuesta Inmediata en Emergencias. Búsqueda y Salvamento en el Medio Terrestre) de Cruz Roja y es de Garachico. Aunque procede de El Tanque, Jero se considera ya parte de la Villa y Puerto donde desarrolla su labor como monitor de actividades deportivas. Siempre relacionado con el mundo de la seguridad y las emergencias, durante 5 años pasó por el batallón de zapadores, sección de reconocimiento; también por la UME (Unidad Militar de Emergencias) en el batallón de intervención en emergencias número IV en Zaragoza donde actuaba en contra de incendios y estuvo a punto de entrar en el cuerpo de buceadores rescatadores.

En octubre de este año cumple tres en el equipo de Cruz Roja que presta su ayuda de manera voluntaria en situaciones como la acaecida esta semana en el Teide: el teleférico, por causas desconocidas, se quedó bloqueado y hubo que rescatar a más de 200 personas. Estas situaciones a Reñasco le aportan «experiencia, gratitud, algo que todavía es más que eso… es mi satisfacción personal. Poder servir para desempeñar esa ayuda donde en los momentos difíciles eres tu quien vale para ayudar».

Fotos: Jero Reñasco, Patxi Allo, Jonás Álvarez, Toño Hernández y Pedro Grillo (miembros de ERIE BSMT de Cruz Roja)

La realización personal y profesional de cada individuo es algo necesario para sentirse a gusto consigo mismo y por eso «me siento necesario para quien lo necesita. Tanto yo como el conjunto del equipo. Creo que tener una pequeña especialidad dentro de un mundo como este vale la pena, vale la pena todo», declara.

A lo largo de su trayectoria como miembro de este tipo de dispositivos, el garachiquense se ha encontrado en situaciones de despliegue técnico y de seguridad similares pero tiene claro que «cada situación es diferente dependiendo de la complejidad del lugar, la gente, cuando ya sabes que puede haber fallecidos o no… actúas diferente», define. Sí que tiene claro que trabajar en la alta montaña, ámbito en el que están especializados, es peligroso. «A la montaña hay que tratarla de usted, igual que al mar», advierte.

Fotos: Jero Reñasco, Patxi Allo, Jonás Álvarez, Toño Hernández y Pedro Grillo (miembros de ERIE BSMT de Cruz Roja)

Precisamente, este rescate en el Teide ha tenido como protagonista la altura: «mucho frío, estamos hablando de una sensación térmica de menos 15 grados. La presión, el que podía subir y bajar varias veces desde el refugio a Rambleta, donde estás trabajando entre los 3.200 y 3.500 metros de altura con peso, exponiéndote a que si los helicópteros no entran tienes que sacar a la gente en camilla… requiere una dedicación, tienes que ir con cabeza porque no sabes lo que puede pasar después. Ahora puedes subir corriendo pero a lo mejor después tienes que sacar a dos personas a la chepa», explica y habla de dosificar las fuerzas.

A destacar para Reñasco

Jero Reñasco pasó casi 24 horas en el rescate. De esa experiencia tiene claro que destaca la labor de los helicópteros, en concreto hace mención al capitán Márquez. «La actuación del capitán con el helicóptero en un rescate a 3.500 metros fue increíble. También la profesionalidad, humildad y todos esos adjetivos que se pueden poner al GREIM de la Guardia Civil, son unos auténticos máquinas. El compañerismo de los propios compañeros que da igual que subir, que bajar, que ir…», enumera el miembro garachiquense de ERIE BSMT de Cruz Roja.

Fotos: Jero Reñasco, Patxi Allo, Jonás Álvarez, Toño Hernández y Pedro Grillo (miembros de ERIE BSMT de Cruz Roja)

«Me gustaría destacar la labor de un grupo de jóvenes de segundo de Bachillerato de un instituto de Santa Cruz que nos ayudaron con la traducción»- varias de las personas que estuvieron atrapadas eran de habla no hispana-«son labores que ayudan, para mi fueron rescatadores también», quiere valorar Reñasco.

El carácter voluntario en este tipo de equipos puede sorprender a más de uno: «estamos porque nos gusta. Hay cosas que no valen dinero», define el garachiquense. Su preparación para pertenecer a este equipo va desde la física hasta la formación académica en primeros auxilios, rescates verticales, socorrismo y una continua preparación en el ámbito que les ocupa para prestar el mejor servicio posible ante desastres naturales, rescates en alta montaña o cualquier situación de emergencia.

Un rescate de aquí

Jero Reñasco también estuvo presente con el ERIE BSMT de Cruz Roja en el derrumbe de la carretera de Teno el pasado 12 de julio. Fue activado esa tarde y se incorporó a ese rescate en cuanto pudo. «Nos limitamos a estar allí para lo que pudiera pasar. Poner arneses a la gente si decidían salir a pie por un pasamanos que se montó. Siempre estamos dispuestos a ayudar en las medidas que se tomen», recuerda. Cuando se decidió que las personas que quedaron al otro lado de la carretera volverían en helicóptero «estuvimos ahí por si acaso», afirma.

Licenciada en Periodismo por la Universidad de Sevilla. Más de una década al servicio de la comunicación