Que la comarca de Daute se convierta en referente en algún aspecto se antoja complicado debido al número de habitantes que suma. No obstante, el Cabildo Insular de Tenerife y el Consejo Insular de Aguas de Tenerife (CIATF) ha puesto sus ojos en este territorio para hacerlo pionero en un sistema de depuración que reutilizará el agua para el uso agrícola. Así la Isla Baja, será referente en sistema de depuración.
Así lo han manifestado en la mañana de este lunes 27 de febrero en Garachico, donde se ha presentado el proyecto con la presencia del presidente de Cabildo Insular de Tenerife, Carlos Alonso; el vicepresidente del ente insular y responsable del área de Cooperación municipal, Aurelio Abreu; el consejero insular de Aguas, Manuel Martínez; y los alcaldes de los tres municipios implicados en el proyecto: Eva García (Buenavista), Santiago Martín (Los Silos) y José Heriberto González (Garachico).
El tema ha levantado la preocupación de los vecinos del municipio de Los Silos donde se han celebrado varias asambleas desde el consistorio silense para informar a los ciudadanos. Incluso se ha creado una plataforma ciudadana para exigir más información con respecto al tema. Muchos de los aspectos presentados se trataron en esas reuniones vecinales: el proyecto contempla invertir 14 millones de euros entre estos tres municipios con dos fases que se prevén terminar en 2020.
La primera de ellas se espera que se termine el año que viene y consistirá en la mejora del tratamiento de aguas de Garachico. Los Silos también verá como se remodelación la estación de tratamiento de aguas residuales y ambos municipios se conectarán mediante un tubo de 4,1 kilómetros que pasará por La Caleta de Interián, algo que preocupa a los vecinos del núcleo y que también se explicó en una reunión vecinal.
Todos los asistentes en la presentación ante los medios de comunicación han insistido en los esfuerzos de colaboración y cooperación entre las diferentes administraciones y también entre los técnicos que han redactado el proyecto. En cuanto a redacciones, hay que destacar que existen 80.000 euros para la redacción de la segunda fase del proyecto que aún está en proceso de licitación.
Otro aspecto importante: «el objetivo es no verter agua al mar, el objetivo es que todo el agua que se utiliza en el ámbito doméstico, el agua que hay depurar… se regenere para que pueda ser empleada en el sector agrario», destacó Manuel Martínez, consejero insular de Aguas. Por eso se trata de una iniciativa pionera y que tendrá en cuenta las características medioambientales de la comarca de la Isla Baja, según los mandatarios de los municipios de Los Silos, Garachico y Buenavista.
Eva García, primera mandataria buenavistera, dijo que «en 2021 podemos estar hablando de un proyecto de saneamiento comarcal que se adecúa y que protege el medio pero que también vamos a aprovechar todos los agricultores de la zona». Algo en lo que todos coincidieron y a lo que Santiago Martín, alcalde de Los Silos añadió que «reutilizar nuestras aguas, canalizarlas y volverlas a destinar especialmente al sector agrícola en una comarca que ya se ha catalogado como el ‘Secreto de Tenerife’ pondría mucho más en valor como la punta de lanza de la comarca». «Aunque sea un poco extraño vender un proyecto de saneamiento como un proyecto estrella (…)», sonó a reivindicación. Una proclama que reforzó el alcalde de Garachico al calificar a la iniciativa como «la infraestructura más importante desde el punto comarcal que se haya hecho en toda la historia de la comarca. Hay proyectos más llamativos como el puerto de Garachico, el campo de golf de Buenavista o la regeneración de la costa de Los Silos pero creo que este proyecto es el más importante», definió.
Manuel Martínez se refirió a los tres municipios como tres pacientes. Ejemplificó todo el sistema de depuración como el funcionamiento de un cuerpo humano hablando de arterias, corazón (haciendo un símil con el bombeo del agua hacia la balsa de Taco para el posterior uso del agua para cultivos) o marcapasos, refiriéndose a la estación de bombeo. En este sentido, el alcalde garachiquense reconoció que su municipio ha sido un paciente ingresado «en la UVI» en este aspecto continuando con la metáfora del consejero insular.