El grupo municipal de Sí se puede en Buenavista del Norte se muestra satisfecho porque la celebración de la Cabalgata de Reyes «retorne a la aplicación de distintos criterios sociales», tal como ya se hizo durante los cuatro años de gobierno de la organización ecosocialista al frente del Ayuntamiento, durante el mandato pasado. El portavoz del grupo municipal ecosocialista en la corporación, Antonio González Fortes, celebra también que se amplíen estos criterios con la organización del desfile de forma comunitaria con el vecindario.
“Nos alegramos de que en esta segunda cabalgata bajo el mandato de la alcaldesa Eva García, tal como planteamos en las fiestas del año pasado, no se repartan regalos en la cabalgata y no se utilicen animales”, asegura González Fortes, quien además destaca como “una brillante iniciativa que la organización del acto se gestione conjuntamente con un grupo de vecinos y vecinas”.
Sí se puede retiró durante su gobierno la entrega de regalos
La formación señala que el planteamiento de la Cabalgata de Reyes cambió durante el gobierno de Sí se puede. La no utilización de animales «es el resultado de la aplicación de una carta de derechos que les afectan para evitar su explotación». Además, Sí se puede retiró la entrega de reglados durante la cabalgata, «con la intención de que todos los niños y niñas del municipio puedan asistir y participar en el acto en igualdad de condiciones, sin dar lugar a posibles discriminaciones», señalan en un comunicado.
- Hasta entonces, los regalos que se repartían nominalmente a los niños asistentes al acto procedían de las aportaciones de sus propias familias, de forma que restaban cantidad de regalos que recibían al día siguiente en sus casas. «Esto daba lugar a que, para evitar frustraciones, muchas familias optaran por evitar la asistencia a la cabalgata», apuntan. A juicio de la organización ecosocialista, este diseño promueve una mejor vida social y comunitaria en el municipio, ya que mantener la distribución de regalos sufragados por las familias de Buenavista durante la cabalgata de Reyes era una discriminación evidente para las familias menos favorecidas. Además, «se trata de una orientación más educativa, puesto que de esta manera se promueven valores alejados del materialismo y el consumismo, mientras que de la otra manera se desvirtúa la propia tradición de los Reyes Magos, que asocia la noche del 5 de enero a la magia y la ilusión».