El día 24 de diciembre es un día de preparación. Los anglosajones esperan ansiosos la visita de San Nicolás, tal y como manda la onomástica en España, pero los buenavisteros recibieron con un día de antelación su ‘regalo’. Aunque muchos esperaban abrir este ‘paquete’ bastante antes y en otras condiciones, el día 23 de diciembre la carretera hacia Punta de Teno volvió a abrirse al tráfico sin restricciones.
Hay que recordar que a partir del sábado 14 de enero comenzará la regulación: fines de semana y festivos se podrá acceder en transporte público entre las 10.00 y las 17.00 horas. El resto del tiempo se podrá acceder de manera libre.
La regulación será los fines de semana y festivos de 10 a 5
DAUTE DIGITAL quiso vivir una Nochebuena diferente y comprobar de primera mano el estado de Punta de Teno el día después de la reapertura de la carretera. La esencia del paraje sigue siendo la misma. Los soberbios acantilados desafían el concepto de belleza y el ser humano se siente diminuto ante un paisaje tan magno.
Con todo, las personas que en los próximos días visiten el extremo más occidental de Tenerife no encontrarán grandes cambios desde que el pasado 12 de julio un desprendimiento de la vía obligase a cerrar de nuevo la carretera. Eso sí, una visita con calma permite descubrir algunos detalles que demuestran cómo Punta de Teno va camino de redefinirse.
Estas son las 8 claves sobre Punta de Teno tras su reapertura según DAUTE DIGITAL:
1. Ojo con la señales
La carretera está abierta, pero la señalización viaria no dice lo mismo. Desde la entrada al casco de Buenavista se observa cómo las indicaciones para acceder a Punta de Teno siguen tapadas desde el derrumbe del pasado verano. Tampoco han desaparecido los letreros que advierten del corte de la carretera y que se repiten a lo largo de los dos kilómetros que distan desde el barrio de Triana hasta el comienzo del Parque Rural.
2. Nuevo asfaltado
- Era una de las tareas pendientes y, no sin cierto retraso, el Cabildo lo ha hecho. La vía luce un nuevo aspecto tras el reasfaltado que pone punto y final a los sucesivos socavones ocasionados por la alta densidad de tráfico. La nueva capa de asfalto llega hasta La Ballenita, a pocos metros del faro.
3. Regreso al pasado
- Resulta inevitable recordar lo ocurrido aquel 12 de julio cuando el coche pasa por el tramo de carretera que se vino abajo. Las obras ejecutadas por el Cabildo han servido para contar ahora con un pedazo de carretera más seguro, pero el contraste entre lo nuevo y lo viejo nos recuerda constantemente que aquel día pudo ocurrir una desgracia.
4. Un túnel menos oscuro
- Sigue siendo insuficiente, pero la instalación de algunas balizas dentro del túnel permiten distinguir al menos los márgenes de la vía.
5. ¿Estreno de afluencia?
- Al llegar al espacio, el pasado 24 de diciembre se encontraban, en torno a las 13.30 horas, unos 10 vehículos. La mayoría de alquiler y cuyos usuarios eran extranjeros. Cabe preguntarse si esta es la afluencia normal que tiene la Punta de Teno en esta época del año o tal vez la poca asistencia se debe a su reciente reapertura. También existe la posibilidad de que lo indicado en el primer punto (
Ojo con las señales
- ) frustre las intenciones de los usuarios para acercarse al lugar.
6. Obras en el refugio de pescadores
- La alcaldesa de Buenavista, Eva García, ha reiterado que el consistorio está acometiendo obras en La Ballenita. Así es. Se trata del cambio más sustancial en el entorno. Los barcos ocupan gran parte de la playa ya que ahora mismo el refugio se encuentra apuntalado.
7. Hay cosas que no cambian
- Entre ellas el aspecto derruido del dique de la pequeña bahía. Los embates del mar y el duro invierno de principios de año han hecho que la hilera de rocas siga presentando el mismo aspecto meses después.
8. Un atractivo desaprovechado
- El conjunto formado por los dos faros de Teno podría ser el punto más visitado de la Punta de no ser porque, a día de hoy, la entrada sigue cerrada. Uno de los objetivos del proceso participativo iniciado por el Cabildo busca dotar de servicios al enclave y todas las miradas apuntan hacia el viejo faro como lugar de atracción turística. De momento, vecinos y visitantes tienen que contentarse con admirarlo tras un portón oxidado.